El gremio y el ocaso del tiempo

Una reflexión para mis colegas del gremio Nueva Esparta

Para hacer una reflexión valida sobre la situación del gremio de los Ingenieros y Arquitectos del Estado Nueva Esparta, debemos iniciar un examen de conciencia, un viaje hacia lo interno, para desvelar luces y sombras y redescubrir la esencia de lo que implica el compromiso y la ética del ejercicio de estas nobles profesiones, aunque considero un arma de doble filo el preguntarse el por qué y el para qué de las cosas, ese examen de conciencia no escapa de ambas interrogantes comprometidas y que invitan a la reflexión.

Llegado el momento de la madurez profesional y del gremio que nos reúne, es preciso plantearse ambas, en lo personal, la evaluación de la escogencia de alguna de las disciplinas como modo de vida, en lugar de medio de subsistencia, establece una premisa notable a considerar, vivir de un modo es algo que inequívocamente debe identificarnos con la razón de ser de la profesión que se ha escogido y por tanto hacerla parte de todas las consideraciones que ello implica, para mi es imposible divorciar el oficio escogido de todos los aspectos de mi vida, desde el familiar hasta el económico, de la forma de relacionarme con los otros y del dialogo interno que cada uno de nosotros inevitablemente rescata diariamente del examen de la conciencia que nos impone la mente en este transitar por la vida. Y es así como caminando siempre entre lo abstracto y lo concreto, sin girar en torno a la preocupación constante, es que nace el quehacer y las relaciones de la cotidianidad, esa que marcada por los sobresaltos del momento histórico que nos ha tocado vivir, merece también ser repensada mas allá de los intereses personales, políticos, partidistas y es por ello, a mi juicio, que nuestro gremio y hasta el Estado todo, se ha quedado rezagado ante las variables expuestas e impuestas por la dinámica social, las exigencias cada vez mayores, desde mi punto de vista, no han sido cubiertas desde una perspectiva amplia y de inclusión, en tal sentido ha reinado por dos décadas (y mas) una visión parcelaria, no inclusiva, de conuco, en la que se ha perdido en ocasiones el norte fundacional de la institución.

En la labor docente ejercida a lo largo de dos décadas en diversas universidades, he podido observar un incremento creciente de nuevos profesionales que exigen y demandan del gremio prontas respuestas a las exigencias planteadas, no solo por la individualidad, también por el colectivo, el rol que ha debido cumplir la institución “COLEGIO DE INGENIEROS SECCIONAL NUEVA ESPARTA” como asesora del Estado, como garante de los derechos de sus agremiados parece extinto, a diario somos expuestos a vejámenes en las instituciones a las que acudimos en la región, cientos de colegas no tienen acceso a trabajos en el sector público y el mal venido a menos sector privado de la construcción simplemente pretende hambrear a nuestros colegas con sueldos miserables, entre tanto que los menos que son favorecidos se empeñan en ejecutar, en muchas ocasiones, apurados trabajos sin las normas ni condiciones necesarias de perdurabilidad de una infraestructura en el tiempo, salvo honrosas excepciones, salta a la vista el estado de deterioro y mala calidad de las obras ejecutadas en nuestra región insular, lamento también decirlo, sobre todo aquellas que son resultado de las contrataciones que hace el sector publico.

Atrás quedaron los sueños de vanguardia que en un momento feliz logramos construir, porque en efecto lo hicimos, pero ahora, aquellos que ahogados en un mar de excusas y ahogados en el tiempo mismo que los consume y cegados por la diletancia que genera el estado de confort que le propina una institución, se sientan incapaces y amenazantes en contra de aquellos quienes aun soñamos junto a las nuevas generaciones en la necesaria transformación de las estructuras embrutecidas de papeles y burocracias.

La frase repetitiva y cito: “te haremos un tribunal disciplinario” no solo ha llegado por distintas vías a mi persona y a variados colegas que profesan una posición propia, “te quedaras sin contratos” resopla por pasillos y vericuetos de alguna institución, “ese permiso me lo trancas” se repite sin cesar en ministerios y comidillas de burdas pandillas de cuello blanco. La delincuencia no solo es ejercida por aquel quien mata, es igual de responsable quien deja matar.

Es hora de quitarse las caretas y poner sobre la mesa, desprendidos de intereses personales, personalistas y personalísimos, los planes que queremos para el estado y nuestro gremio incorporando a los nuevos profesionales formados en nuestras casas de estudio insulares, sin amenazas, ni fronteras, lejos de las parcelas y los conucos itinerantes, todos nos conocemos, sabemos quiénes somos más allá del saludo hipócrita, el futuro no espera, nuestros jóvenes agremiados menos aun.

Es con ese espíritu fundacional que caracterizo la realización de nuestra institución en su momento que les invito a la reflexión, sin olvidar el legado de quienes nos precedieron, de aquellos que sentaron las bases en las que reposa el ejercicio de nuestras dignas profesiones, aun es posible retomar el rumbo perdido…… siempre adelante, Norte franco!!

PORLAMAR, 28 JULIO DE 2014

Arq. David Moreno Altmiks
CIV 95.204
davidaltmiks@gmail.com

5 thoughts on “El gremio y el ocaso del tiempo

  1. Mas claro imposible, es una epidemia generalizada en el País, esperamos que en este nuevo proceso de elecciones que vienen se pueda orientar a la institución a un rescate de su rol fundamental, erigidores de la Vzla del futuro. Estaremos vigilantes

  2. Cruda realidad que carcome a todo el país. La franqueza con la cual se tratan estos temas toca la fibra de los mediocres, burócratas y corruptos

  3. Excelente reflexión, es cierto que se debe ir en la búsqueda de una integración, totalmente de acuerdo, pero es importante hacer énfasis en que el agremiado debe acercarse, aportar, criticar y hasta intentar imponer criterios, pero tampoco es cierto que el CENTRO DE INGENIEROS DEL ESTADO NUEVA ESPARTA, se repartan contratos del sector público, ni siquiera se tiene el poder, como para quitar o en el peor de los casos, no permitir que se otorgue Buenas pro en contratos de obras públicas, solo son suposiciones tuyas, mi estimado David, por otra parte, el Centro de Ingenieros del Estado solo podría sustanciar un expediente, el cual seguramente será revisado por varios de nuestros iguales y remitido al tribunal disciplinario con sede en Caracas, por lo que el que te amenace con el tribunal disciplinario, debe saber, esto.
    Con respecto a los miserables sueldos que paga la administración pública y privada, es allí donde se debería concentrar nuestra lucha, puesto que sin unidad gremial no se puede luchar.
    Ojo no pertenezco ni he pertenecido a la Junta Directiva del Centro, pero hago vida activa dentro del centro.

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