La Sismoresistencia, el Diseño y la Tecnología

El 19 de septiembre ocurrió un terremoto en Ciudad de México. Dos semanas antes, el 7 de septiembre, había ocurrido el terremoto de mayor intensidad en la región de Oaxaca, sismo de 8,2, dejando 110.000 inmuebles dañados en Oaxaca y Chiapas. Estos hechos han puesto en evidencia el riesgo que persiste en un alto porcentaje de nuestro continente latinoamericano y del caribe, no puede pasar desapercibido ni ser indiferente para los profesionales que ejercemos actividades en el sector construcción.


En Puebla las escuelas sufrieron graves daños 07/09/2017

Efectos del terremoto en México, 19/072017. Foto: REUTERS

Efectos de Terremoto en Mexico, 19/072017. Foto: EFE

En Venezuela, el ochenta por ciento de la población vive en ciudades ubicadas en zonas con algún grado de riesgo sísmico. Es claro que los terremotos son fenómenos de la naturaleza, imposibles de predecir, pero debemos ser conscientes de la probabilidad de la ocurrencia de un terremoto severo, de magnitud mayor a 6, en la Escala de Richter. Es indudable que el Estado lleva la mayor carga en cuanto al rol a desempeñar en estos casos, pero para quienes compartimos y aplicamos conocimientos de la sismo-resistencia, resaltar los aspectos más relevantes sobre esta materia, es una responsabilidad que no podemos eludir, y estamos en la obligación de darlos a conocer a las nuevas generaciones de profesionales que se incorporan como especialistas en el campo del diseño y construcción de edificaciones y obras civiles en zonas sísmicas.

Conviene tener presente que la estimación de la respuesta estructural sísmica de los edificios y obras de otra naturaleza, como son los puentes, represas y complejos industriales, entre otros, no es sólo el resultado de la aplicación de lo pautado en los códigos o normas y del uso de programas predeterminados en una computadora; se trata de intuir y analizar cómo se reparten las solicitaciones entre los diferentes elementos que componen las estructuras: fundaciones, columnas, vigas, losas y cerramientos; cómo es su interacción, y que ductilidad se espera en su comportamiento.

En la homogeneidad de las edificaciones influirá de manera determinante, la calidad y el adecuado empleo de los materiales especificados para cada uno de sus elementos ya sean los estructurales, los de cerramientos, los divisorios, las incorporaciones o los componentes de las instalaciones. La falla de un material puede producir en el elemento respectivo una zona de resistencia más baja que la admisible, exponiendo al colapso parcial o total, al conjunto completo. Si realmente se quiere lograr un buen resultado del diseño estructural, el cuidado puesto en el proceso de desarrollo del mismo debe completarse con un estricto control de calidad durante la etapa de construcción.

En la construcción de edificaciones y obras en zonas sísmicas es necesario resaltar la participación de los profesionales, quienes debemos asumir que en nuestras manos está la responsabilidad de que, durante la ejecución de la obra, se cumpla con todas las hipótesis establecidas en los proyectos. Se espera que seamos los garantes de la seguridad de las edificaciones y obras que conforman el medio construido. Tenemos que ser autores de edificaciones “honestas” que no escondan con falsos plafones, recubrimientos y fachadas espectaculares, aquellos defectos de la estructura cuya patología pudo ser controlada en el proceso de diseño o de construcción de la misma y para ello la ciencia y la tecnología tienen mucho que aportar.

El compromiso con la sociedad tiene que tener como marco de referencia la responsabilidad compartida entre quienes hacen las normas y reglamentos, las autoridades que las aprueban y les dan carácter legal, los propietarios, arquitectos, ingenieros de suelos, geólogos, ingenieros estructurales, ingenieros de instalaciones; inspectores y constructores, que son los actores fundamentales en la construcción y preservación del hábitat.

Es posible construir edificaciones seguras aplicando tecnologías tanto tradicionales como no convencionales, lo importante es aplicar los conceptos de diseño adecuados considerando, entre otros, los índices de riesgos y las condiciones de suelos, y ejercer un estricto control de calidad en su ejecución. Algunos ejemplos de construcciones no convencionales cuyo correcto comportamiento ha sido demostrado, se muestran a continuación.

La frecuencia de eventos de efectos desastrosos justifica la creación de grupos de trabajo adecuados a las condiciones socio-culturales y económicas de cada región, en los cuales participen los organismos y los expertos en materia de prevención, mitigación y asistencia, con miras a establecer criterios aplicables a la construcción o reconstrucción del hábitat digno.

“Caracas no puede dejar de mirarse en el espejo de Ciudad de México, sumido en la dolorosa tarea de rescate de víctimas de los recientes terremotos”.
Olgalinda Pimentel R., Diario El Nacional del 24/09/2017. Caracas.

Tradicionalmente, ocurrido el evento, se hacen cuantiosas inversiones con la intención de resarcir los daños ocasionados, la mayoría de las veces programando nuevas construcciones. Una propuesta es invertir en la evaluación y recuperación de edificaciones existentes, no solo las afectadas, sino las susceptibles de daños, dando prioridad a hospitales, escuelas y sitios de concentración pública que aglutinan cantidades de personas y que, en las emergencias son los espacios de mayor utilidad. En el caso de zonas residenciales, es menester prever las zonas de transición posibles para lo cual se requiere liberar espacios que, en la vida cotidiana son lugares de esparcimiento, y en las emergencias constituyen áreas de refugio temporal.

Ing. José Adolfo Peña / Arq. Carmen Yanes M.
otipjapu@gmail.com / nenayanes23@gmail.com
Caracas 28 de septiembre de 2017.

Leyenda de la primera foto: Consecuencias del terremoto ocurrido en Oaxaca, 07/09/2017