Carlos Raúl Villanueva es indudablemente el arquitecto venezolano más emblemático del siglo XX, conocido por ser uno de los primeros modernistas del país, perteneciente al grupo de proyectistas que se formaron en Europa y Estados Unidos para luego equipar las ciudades venezolanas con una infraestructura visionaria y funcional. Luego de casi 35 años de su fallecimiento, el Maestro Villanueva sigue siendo un referente para los arquitectos, urbanistas y profesionales de Latinoamérica y todo el mundo, gracias a su pasión innata por su profesión, su estilo único de trabajo, la trascendencia de sus obras y la huella indeleble que dejó en la arquitectura moderna de todo un continente.

Datos Biográficos de Villanueva
– Carlos Raúl Villanueva Astoul nació el 30 de Mayo del año 1900 en la ciudad de Londres, Inglaterra, siendo su padre un diplomático venezolano y su madre una dama de alta sociedad francesa.

– Luego de cursar estudios básicos en París, ingresa al Departamento de Arquitectura de la Escuela de Bellas Artes de esa ciudad en 1922 y recibe su título de Arquitecto en 1928. Durante sus estudios en Francia trabaja con arquitectos notables como Gabriel Héraud, León Joseph Madeline, Roger-Leopold Hummel y August Perret, quien sería de gran influencia para él durante su carrera.

– Luego de graduarse visita por primera vez Venezuela y a los pocos meses se moviliza a los Estados Unidos, donde trabaja en una firma de arquitectura junto a uno de sus hermanos en Nueva Jersey. En 1929 regresa a Venezuela, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez.

– Empieza a trabajar con el Ministerio de Obras Públicas, bajo el cargo de Director de Edificios y Construcciones Ornamentales. Es aquí cuando inicia la era modernista de Villanueva, que llega lleno de ideas visionarias y con la convicción de que la arquitectura se basa en el arte de organizar el espacio.

– Finalizando la década de los ’20, realiza el Hotel Jardín de Maracay, actual sede de la Gobernación del Estado Aragua, siendo uno de sus primeros trabajos de renombre. El edificio presenta varios aspectos que se volverían comunes en las obras de Villanueva: galerías cubiertas y patios internos para armonizar el espacio.

– Durante la segunda mitad de la década de los ’30 realiza varios proyectos de importancia, incluyendo el Museo de Bellas Artes y el Museo de Ciencias Naturales de Caracas. Aquí demuestra su pasión por las artes y por construir en pro de su difusión. En 1937 diseña el Pabellón de Venezuela para la Exposición de París, siendo uno de los más llamativos del evento.

– Con el diseño de la Escuela Gran Colombia, hoy Escuela Francisco Pimentel, en 1939 remarca aún más su tendencia modernista y su interés por las artes, al concebir un edificio donde se apreciaba la simplificación de la forma y la importancia de la funcionalidad.

– Entre 1941 y 1945 trabajó en uno de sus proyectos más importantes, la Reurbanización de El Silencio, que sería además uno de los iconos nacientes de la Caracas de mediados de siglo XX. Siendo todavía un símbolo del casco histórico capitalino, este conjunto se compone de casi 7.800 apartamentos y más de 200 locales comerciales, siendo una de las primeras obras habitacionales masivas de la época, y un abreboca de los grandes complejos de viviendas que el mismo Villanueva proyectaría más adelante.

– En 1944 inicia su indiscutible obra maestra, la Ciudad Universitaria de Caracas, en los terrenos de la antigua Hacienda Ibarra, representando uno de los proyectos más ambiciosos de la planificación urbana de la época, y una de las aplicaciones más exitosas de la arquitectura moderna en América Latina. El maestro, que ese mismo año se incorpora como profesor a la Escuela de Arquitectura de la UCV, estaría al mando de su proyecto durante los siguientes 25 años, etapa en la que se construyen edificios ejemplares como el Aula Magna, la Biblioteca, los Estadios, el Hospital y la mayoría de las Facultades, conformando un gran complejo donde se aprecia la famosa “síntesis de las artes” que siempre persiguió el autor. Desde hace 9 años, con sus dos kilómetros cuadrados, 40 edificios y las obras de más de 20 artistas destacados de todo el mundo, la Ciudad Universitaria es Patrimonio Mundial de la Humanidad declarado por la UNESCO, albergando además a la más antigua Universidad del país.

– El 4 de julio de 1945 fundó la Sociedad Venezolana de Arquitectos SVA, conjuntamente con Cipriano Domínguez, Luis Eduardo Chataing, Rafael Bergamín, Enrique García Maldonado, Heriberto González Méndez y Roberto Henríquez, con el propósito de impulsar el estudio y la actividad arquitectónica, la ética profesional, la unión entre arquitectos y la defensa de la profesión.

– La década de los ‘50 estuvo llena de proyectos habitacionales liderados por Villanueva desde el Banco Obrero y en colaboración con otros jóvenes arquitectos de la época, dando como resultado la construcción de urbanizaciones para cubrir parte de la demanda de vivienda en Caracas. Atlántico, Lomas de Propatria, Simón Rodríguez y 23 de Enero son algunos ejemplos.

– El 4 de febrero de 1961 recibe el Doctorado Honoris Causa de la UCV, gracias a la decisión del Consejo Universitario y del rector de la época, Francisco de Venanzi. En 1963 recibe el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela.

– En 1970 diseña una de sus últimas obras, el Museo de Arte Moderno Jesús Soto, en Ciudad Bolívar. En la estructura del edificio se conjuga el paisaje con lo humano.

– El arquitecto más destacado del modernismo venezolano y uno de los personajes más importantes de la historia contemporánea latinoamericana fallece en Caracas el 16 de agosto de 1975, dejando como legado una rica herencia arquitectónica, lista para ser imitada en todo el continente.

Principio aplicado en la proyección de la Ciudad Universitaria
“El entorno de las bellas artes formula la necesidad de la integración de la pintura y la escultura con la arquitectura, para el retorno de los antiguos elementos de color y volumen para el organismo arquitectónico blanco, utilizando el lenguaje de las grandes artes purificada por un largo proceso evolutivo. Para ser limitada a las paredes sólo decorar o colocar pinturas y esculturas en lugares improvisados no tiene, en términos de la síntesis de las artes, más valor de lo que ya tiene en la colección de un museo. La idea de esta síntesis sólo puede dar resultados positivos cuando la pintura y la escultura de encontrar las razones arquitectónicas de su incorporación en el entorno construido, es decir, sólo cuando el artista pinta y modelos de pensamiento acerca de los elementos espaciales que constituyen la obra arquitectónica. El espíritu de la Síntesis de las Artes es para corroborar y poner de relieve el espacio real-forma del diseño arquitectónico, o en un proceso inverso, dispersar y transformar los volúmenes reales en las relaciones que son puramente espacial”.

Sobre los proyectos habitacionales
Durante los años ’50 Villanueva desarrolló una importante actividad como director de la oficina de proyectos del Banco Obrero, en la cual colaboraron varios jóvenes arquitectos: Carlos Celis Cepero, José Manuel Mijares, Guido Bermúdez, Joseph Hoffmann y Carlos Brando. Según la página web www.venezuelatuya.com, “cabe destacar que en el Banco Obrero se formó bajo la atenta mirada de Villanueva, una verdadera escuela que desarrolló una nueva tipología de bloques orientados a servir como viviendas de uso colectivo, surgiendo por tanto los siguientes complejos: Ciudad Tablitas, la urbanización San Martín, la unidad residencial Paraíso y el 23 de Enero, inicialmente llamado 2 de Diciembre. La incidencia numérica y cualitativa de estas viviendas modificó el paisaje urbano de Caracas y de otras ciudades venezolanas, influyendo además en los cambios de patrones sociales que se experimentaron en las zonas urbanas”.

Obras más destacadas
– Hotel Jardín (Gobernación de Aragua) y Plaza Bolívar de Maracay.
– Maestranza César Girón, Maracay.
– Museo de Bellas Artes y Museo de Ciencias Naturales, Caracas.
– Pabellón Venezolano de la Exposición de París 1837.
– Escuela Gran Colombia (Escuela Francisco Pimentel).
– Reurbanización de El Silencio, Caracas.
– Unidad Vacacional Los Caracas, Litoral Central.
– Ciudad Universitaria de Caracas.
– Unidad Vecinal Las Delicias, Maracay.
– Urbanizaciones en Caracas (Diego de Losada, 23 de Enero, Simón Rodríguez, Lomas de Propatria, Atlántico Norte)
– Pabellón Venezolano de la Expo Montreal ’67.
– Museo de Arte Moderno Jesús Soto, Ciudad Bolívar.

Hablan sobre Villanueva
“Villanueva se dedicó a satisfacer las necesidades humanas en estos trópicos, ampliando década tras década los alcances o las escalas de sus intervenciones sobre el medio físico venezolano. Desde las infinitas posibilidades de la vivienda unifamiliar o de los conjuntos de viviendas obreras, hasta la planificación del sistema de ciudades venezolanas para la segunda mitad del siglo, o la culminante propuesta de un modelo de ciudad moderna como lo es la Ciudad Universitaria”.
Arq. Juan José Pérez Rancel

“La dialéctica sutil entre lo necesario y lo superfluo logró evitar que Villanueva aceptara alguna forma de aislamiento aristocrático o que creyera en algún momento en la ideología de la autonomía de la arquitectura o que pudiera ser reducido a una ortodoxia y encasillado en la unilateralidad, mostrando, en cambio, una disponibilidad a tomar las contribuciones más diversas para tratar de conciliarlas y de conducirlas a una síntesis, en la que estuvo empeñado toda su vida”.
Arq. Manuel López

“La práctica docente de Villanueva fue una actividad fundamentada en sólidos principios humanísticos y técnicos. Él transmitió con mucho cariño y entusiasmo a sus discípulos nociones para entender la arquitectura como arte social por excelencia; como acto racional, como arte del espacio; como síntesis de las artes; como respuesta climática y como un proceso continuo de educación”
Arq. Abner Colmenares

“Villanueva supo articular el tema social con una arquitectura de primera línea, como se ve en la Urbanización El Silencio. Él pudo comprender el trópico en el que vivimos y a la hora de evaluar un proyecto nuevo lo ideal sería pensar en la referencia de Villanueva en cuanto al uso y aprovechamiento de la luz y el aire tropical, para lograr edificios adaptados a nuestro clima”
Arq. Ignacio Cardona (AREPA)

“El gran maestro y líder de la arquitectura moderna venezolana, de varias generaciones. Con materiales sencillos y austeros logró una arquitectura espléndida y escultórica, resaltando los juegos espaciales y la iluminación natural. Manejó tan magistralmente la adaptación entre los conceptos modernos y el entorno físico, que logró que su obra, posteriormente, fuera catalogada como Patrimonio de la Humanidad”.
Arq. Francisco Pérez Gallego (Pdte. ICOMOS Venezuela)

“Villanueva es el autor de obras de gran envergadura y significancia para el país; todos los estudios que realizó en Europa los aplicó luego aquí, dándole, definitivamente, un sentido a la arquitectura venezolana”.
Arq. Rodrigo Zapata

Guión del Programa No. 203 de entre rayas radio, del 30 de Mayo de 2011. Realizado por Mariano Rodríguez Saglimbeni.