En la intervención de la fachada del Teatro Cesar Rengifo se exploran posibilidades ofrecidas por los espacios públicos existentes y, cómo pequeñas intervenciones, pueden cambiar la percepción de ellos.

Se observa cómo la proyección de la fachada sobre el pavimento, como una abstracción, empieza a formar parte de una extensión aparente del teatro, convirtiendo tanto el pavimento como la acera en parte del teatro, transformando el lenguaje de los símbolos viales tradicionales como puede ser un rayado peatonal o un policía acostado. Como resultado se observa que estos pasan a formar parte protagónica del teatro y de la aproximación del usuario a él, dando a entender al conductor del vehículo que debe desacelerar y al peatón por donde cruzar.

Dentro del abanico de posibles intervenciones y las diferentes alternativas para intervenir de manera blanda cualquier espacio, la técnica utilizada fue la anamorfosis dado el carácter visual de este tipo de intervenciones. La palabra anamorfosis significa transformación en griego y su uso se remonta al siglo XIV, sobre todo en las artes plásticas tradicionales, es decir, la pintura. Sin embargo diferentes ensayos para llevarlo a espacios tridimensionales se han sucedido en las últimas décadas.

Esta estrategia consiste en la creación de una imagen deformada que juega con el observador. Quienes traten de encontrar la forma dibujada y el ángulo visual en que el diseño encuentra sentido, son forzados a recorrer el lugar y buscar con la mirada el punto de vista específico desde el cual se puede ver una imagen bidimensional, que en el espacio se construye de manera distorsionada y se presenta como una forma abstracta que interviene plásticamente las superficies, haciendo interferencia con el entorno y creando un efecto visual donde a calle, la acera, y las fachadas de varios edificios se integran plásticamente.

Inicialmente, la intervención parte del proyecto macro de Fundalamas y de la Alcaldía de Sucre para reconocer y potenciar el Circuito Cultural existente pero no señalizado, del centro histórico de Petare, haciendo evidente cada una de las paradas y variedad de programas que ofrece el rosario de equipamientos culturales que hacen vida en el poblado. Se desarrolló con la idea de identificar cada una de las paradas del Circuito Cultural con un símbolo, la letra inicial del equipamiento en cuestión, y una breve descripción y programación.

El valor de esta intervención está en, además de su carácter lúdico, la transformación de un lenguaje vial convencional urbano en un elemento de sensibilización, donde la calle, acera, pavimento, muro, equipamientos, que no dejan de ser lo que son, modificando la manera en que acostumbramos verlos, pasando a ser parte perceptual del área del teatro. La anamorfosis es sólo un medio para lograr esto. El objetivo de esta intervención es explorar sobre ellas y de qué otras maneras se puede lograr un efecto similar: si la calle es la superficie que nos sirve día a día y la que domina el espacio público, por qué no hacer de ella también algo más agradable que el asfalto y concreto juntos, y mejorar la experiencia de transitar por ella, encontrando eventos y situaciones en su recorrido que evoquen y nos lleven más allá.

Por otra parte, esta intervención también nace de una iniciativa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central por hacer talleres de diseño que involucren a los estudiantes en actividades y trabajos vinculados con la carrera de arquitectura pero que a la vez permitan explorar fuera de los cursos del pensum otras aproximaciones a la profesión; y, a partir de esa iniciativa, el Taller X, unidad de diseño de la escuela Carlos Raúl Villanueva de la FAU, realizó esta propuesta con la intención de extender sus actividades fuera de los muros de la Universidad y que tener algún alcance en la comunidad.

En una semana, los profesores y estudiantes del curso, llevaron a cabo la intervención plástica de la fachada con la finalidad de generar un aporte al Centro Histórico de Petare y convertirse en espacio de interacción con las comunidades.

Profesores: Arq. Miguel Braceli, Arq. Melicia Planchart, Arq. Francisco Paul.
Fotografías: Eduardo Izaguirre.