El eslogan de mejor ciudad, mejor vida, asumido, por la Expo Shanghái aborda el concepto de la ciudad como utopía moderna, ideada y construida objetualmente para la transformación del hombre. Supone una ciudad en la que el hombre individual se hace centro del mundo y creador de una urbanidad dominante, y excluyente donde más que planificarse la ciudad, se planifica la vida de las personas, implantando una urbanidad que se define y delimita territorialmente. Esta forma de diseño de la ciudad ha traído ejemplos paradigmáticos del desacierto moderno que tuvo la miopía de no darse cuenta que con la creación del artefacto se produce también la del accidente.
En cambio la inversión del término por el de mejor vida, mejor ciudad, asumida para el pabellón venezolano, aborda la idea de ciudad como producto del ejercicio del habitar del hombre, reflejo de su cultura y de la construcción social. Aquí la ciudad se recrea en la dinámica política de la construcción del lugar, siendo tan diversa como sus culturas y contra culturas, pasando de la ciudad discontinua, compuesta de áreas a ser atendidas y guetos, a las ciudades continuas, sustentadas en relaciones democráticas, capaces de recrearse.
Así, desde este enfoque, se reconocen los distintos tipos de ciudades que conforman nuestra geografía; desde el Shapono Yanomami, vivienda multifamiliar con una gran plaza comunal, a la plaza de las Leyes de Indias, pasando por nuestros mal llamados barrios o asentamientos informales. Entonces la ciudad se hace visible como un elemento continuo de relaciones entre lo público y lo privado, lo social y lo individual, lo originario y lo externo, que en conjunto generan relaciones sociales, económicas y de poder condicionando el espacio a través del tiempo. Este es un planteamiento que se argumenta en las bases de la geografía radical y que asume un concepto de carácter topológico en un espacio de carácter arquitectónico bien definido. El símbolo del infinito representado en la botella de Klein se convierte entonces en el elemento formal capaz de manifestar la diversidad de íconos históricos, tecnológicos e identitarios de la geografía venezolana. En ella se expone el bastión militar, la ciudad informal, las viviendas indígenas, lo público, lo privado, lo rural, lo urbano en un edificio que se pliega sobre sí mismo dentro de un recorrido continuo.
El pabellón da respuesta a su contexto inmediato, asumiendo posiciones en torno a los edificios y usos colindantes. Abierto hacia el espacio principal, el edificio en conjunto con el pabellón Latinoamericano, de México, Chile y Cuba conforma una plaza como antesala al ingreso.
El recorrido del pabellón transmite esta noción de ciudad, comenzando con el bastión militar en el acceso principal que a su vez enmarca la escalinata testigo del ascenso al barrio caraqueño y a través de la cual se llega al hall de entrada y espacio multimedia. Desde allí se pasa a una galería que rodea el patio central del edificio a manera de un Shapono Yanomani. A continuación encontramos el auditorio, referente de la churuata Yekuana en el que destaca la presencia de su columna central, árbol de la vida, imagen de la relación del hombre con el universo. Delineando el auditorio se accede al último espacio de exposición antes de llegar a las áreas exteriores, este espacio vuelca a través de un balcón sobre el acceso al pabellón, y marca de esta forma el punto de partida al exterior. En las áreas exteriores, se encuentran: la Plaza Bolívar, en la parte baja, símbolo de la ciudad venezolana y articulada a ésta, a través del techo jardín, el espacio de terraza, que de manera irónica retoma el planteamiento corbusiano entendiendo, ahora sí, la ciudad como la cuna del hombre nuevo.
Ficha Técnica
Arquitectura: Baudoin Arquitectos
Arquitectos responsables: Arq. Facundo Baudoin, Arq. Esteban Karpati
Colaborador: Benjamin Reyes
Estructura, instalaciones mecánicas, eléctricas, sanitarias: VMC Constructions, Baudoin Arquitectos
Constructor: VMC Constructions
Proyecto: 2009
Construcción: 2009-2010
Área del terreno: 3.000 m2
Área de construcción: 2.900 m2
Propietario: Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores
Ubicación: Shanghái, China
Fotografías: Suministradas por el autor
Proyecto publicado en la revista entre rayas No. 87, meses enero-febrero 2011