La integridad de los trabajadores se ha convertido en una prioridad con la promulgación de leyes que promueven la creación de ambientes y condiciones óptimas

La seguridad y salud laboral han pasado a ser elementos prioritarios para las empresas y organizaciones, tanto públicas como privadas, que hacen vida en nuestro país. La Ley Orgánica de Protección, Salud y Medio Ambiente de Trabajo –Lopcymat- reformulada en julio de 2005, en Gaceta Oficial número 38.236, ha sentado las bases legales para orientar las acciones de las industrias hacia un comportamiento que promueva el bienestar de los trabajadores.

El marco legal venezolano establece la obligatoriedad de conformar sistemas que garanticen ambientes laborales óptimos, en cuyo diseño y aplicación intervengan los patronos y empleados, con el objetivo de promover y procurar opciones y herramientas tecnológicas que aminoren los riesgos que debe enfrentar el trabajador en el cumplimiento de su labor.

Estas medidas no sólo son aplicables en los procesos de producción industrial. Durante las fases de almacenamiento, carga y traslado de mercancía se debe contar con equipos capaces de soportar pesos importantes y facilitar el trabajo con monta cargas, como las paletas industriales. Sin embargo, dado el alto volumen que se requiere de las mismas, con frecuencia en estos casos prevalece la economía, por encima de la seguridad e higiene.

Los materiales comúnmente usados para la elaboración de estas paletas son la madera y el plástico. La empresa venezolana líder en fabricación y comercialización de paletas plásticas es Uniplast, que cuenta con 44 años de experiencia en la elaboración de soluciones plásticas aplicadas a los sectores industrial, agroindustrial y construcción.

El gerente de sector industrial de Uniplast, Eduardo Arrieta explicó que, aunque las paletas de madera son más económicas, las de plástico cuentan con una serie de ventajas que las hacen más rentables y seguras como: alta resistencia en ambientes húmedos y sometidas a temperaturas extremas, durabilidad, evita la proliferación de alimañas y hongos, no se pudre, pueden lavarse y reutilizarse.

Igualmente, detalló que las paletas plásticas, al no poseer en su estructura clavos o materiales que se astillen y pudran, previenen lesiones laborales que pueden ocurrir con las paletas de madera al romperse o colapsar. “Al usar estos equipos no sólo se está garantizando la seguridad física y las condiciones óptimas de un ambiente laboral, también se contribuye con el resguardo de los trabajadores”, dijo.

Las ventajas competitivas de las paletas plásticas se traducen en beneficios para los trabajadores, aminorando los riesgos de de accidentes laborales, contaminación por hongos, exposición a alimañas o microorganismos y lesiones con astillas o clavos oxidados. La incorporación de estos equipos es un paso importante hacia la creación de ambientes laborales sanos y seguros, como se establece en el artículo 59 de la Lopcymat, que especifica las condiciones y ambientes en que debe desarrollarse el trabajo; así como el artículo 60, que hace referencia a la relación entre la persona, el sistema de trabajo y las máquinas.

Actualmente las paletas de madera ocupan más de 80% del parque industrial venezolano. Aún queda pendiente un arduo trabajo de concientización en las compañías, para que el factor decisivo al momento de escoger los equipos sea la seguridad de los empleados y no la búsqueda de opciones baratas. En este sentido, Eduardo Arrieta concluyó que la adquisición de paletas industriales de plástico si es rentable, pues, aunque el costo inicial es más elevado, estas son más duraderas que la competencia.-

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