Durante los meses de marzo y abril se encuentra expuesto en el Parque Araucano de Santiago, Chile, el Pabellón YAP Constructo 2015 “Tu Reflexión”. El pabellón, diseñado por los jóvenes arquitectos Guillermo Hevia y Nicolás Urzúa, tuvo una concurrida inauguración el pasado 3 de marzo, en la cual como ya es costumbre se anunciaron a los finalistas de la próxima edición.
El pabellón está compuesto por una serie de láminas metálicas de altura constante con curvaturas cóncavas y convexas,a partir de las cuales se conforma el “interior” de la obra. Pero la mayor particularidad del pabellón es que estas láminas han sido tratadas para no ser opacas, como naturalmente son, sino reflectantes. Esta condición genera que no solo la vegetación del parque y los edificios alrededor de éste se vean reflejados en el pabellón, sino que también los propios visitantes tengan un sin fin de reflejos, haciendo esto que sea difícil para los visitantes reconocer los límites físicos del pabellón mientras lo recorren. Es posible que debido a la multiplicidad de reflejos la condición de “intimidad” se pierde en pabellón, incluso si se esta solo dentro de éste.
A continuación la descripción de la obra por parte de los autores:
“(…) El proyecto tiene su punto de partida en las dos definiciones de la palabra reflexión: por un lado la reflexión óptica literal, (deformada y multiplicada) en el sentido físico del fenómeno [A] y la reflexión de orden mental [B] al verse a uno mismo reflejado/deformado en el proyecto, y que esta dualidad genere un cierto estado de introspección (…)
La materialización de esta experiencia se logra mediante dos operaciones:
La primera es la definición de un soporte o topografía, un paisaje de lomas suaves, saturadas de pasto y vegetación esponjosa, coloreada por una infinitud de flores silvestres diferentes, y que además será atravesado por un pequeño arroyo que podría cruzarse de un brinco. Este paisaje se traslada desde un lugar imaginario, que podría ser una pradera silvestre o el instante de alguna pintura de Alfred Sisley. Creemos que la pendiente natural (artificial) y esponjosa es uno de los lugares más gratos para caminar, sentarse, descansar o recostarse.
La segunda operación es la inserción de tres planos bidimensionales de acero espejado, que construyen una serie de espacios interiores y exteriores, borrando los límites, desapareciendo, dejando que su rededor reflejado sea el verdadero proyecto.
Estas cintas se configuran y estructuran mediante una abundancia de concavidades y convexidades que le permiten autosoportarse y mantenerse de pie en un mismo horizonte de 3,20 m y con sólo 40 mm. de espesor, casi sin elementos que lo anclen en el suelo, sólo los puntos mínimos que nos solicite la construcción (…)
Es la relación entre estos 3 planos bidimensionales la que configura un volumen asimétrico, casi desarticulado, donde no nos interesa la construcción de la forma propiamente tal, sino que la interacción entre los planos espejados, las curvas y las contracurvas, donde hemos multiplicado la cantidad de situaciones reflectantes y de deformación, de manera de producir una interacción perteneciente a un mundo de ilusiones, más surreal que real, dado que en la naturaleza no existe la reflexión vertical
Hemos querido cambiar el centro de la propuesta del objeto, a la experiencia del sujeto -la interacción que éste y otros- y como su rededor o contexto se reflejarán y deformarán con él y frente a él. No pretendemos finalmente construir una propuesta cerrada, sino que articular un universo de sensaciones y experiencias abiertas a que muchas cosas puedan pasar.”
Texto y fotografías: Oscar Aceves Alvarez
oscar_ace82@hotmail.com