La propuesta utiliza el módulo ESPORA, de la empresa URBANESPORA, ideado para realizar cubiertas verdes pero utilizado de una forma no convencional.
Para ello se utiliza la pieza base, fabricada con polipropileno reciclado, que se pliega formando un hexágono y transformándose en un nuevo “ladrillo”.
La idea es combinar estos ladrillos en una trama hexagonal irregular formando una “NUBE” de aspecto orgánico y un carácter de células vegetales.
Conceptualmente la propuesta no tiene una forma definitiva, sino que es un juego INFINITO de posibilidades ya que, mediante un proceso de extrusión, se pueden ir improvisando disposiciones distintas, añadiendo ladrillos hexagonales, para formar bancos, mesas o sombras.
El proyecto para el Festival PARAÍSO consiste en 4 muros paralelos unidos mediante unos tubos metálicos superiores que dan estabilidad al conjunto y permiten crear espacios de sombra con una lámina geotextil colgada.
El concurso ha sido organizado por el MATCOAM del Colegio de Arquitectos de Madrid y los materiales para la construcción serán cedidos por las empresas URBAN ESPORA y SOPREMA.
El proceso de montaje
La instalación se ha realizado con 450 bandejas URBAN ESPORA que llegaron directamente al recinto del Festival.
A partir del prototipo la construcción de los 4 muros ha sido un reto en el que nos hemos movido como un equilibrista en la cuerda floja.
El montaje ha sido un proceso de investigación en cómo se comportaría el conjunto, apoyado en un terreno irregular.
Con la ayuda de 15 estudiantes hemos unido las piezas hexagonales con 4.500 tornillos y 1.200 bridas, formando muros que se han comportado con la flexibilidad de un organismo vivo. Estos muros se han ido acomodando con sus “pies”, “riñones” “pecho” y “cabeza”, formando un lugar habitable con la belleza de una construcción efímera, frágil, e inestable.
Mediante cables hemos ido arriostrando el conjunto a los árboles circundantes, consiguiendo finalmente limitar los movimientos producidos por el empuje del viento. La instalación de focos y las cubiertas de tela geotextil consiguieron crear un ambiente acogedor, un oasis artificial y orgánico; una nube irregular sin forma que ha atrapado entre sus intersticios a los asistentes que lo han usado sin entender muy bien qué era este artefacto de extraña y frágil belleza.
Para nosotros ha sido una increíble oportunidad de experimentar cómo una pieza de polipropileno podía convertirse en un “ladrillo” con el que construir una arquitectura experimental.
Una flor cuya belleza efímera duró sólo 2 días.
Autores de la propuesta
Jesús San Vicente. Arquitecto. Profesor Taller Experimental PRODUCT FASHION DESIGN. ETSAM.
María Galán. Estudiante Arquitectura ETSAM.
Claudia Fernández Seguén. Estudiante Arquitectura ETSAM.
Información suministrada por:
María Galán / Claudia Fernández Seguén.