El 28 de enero de 2020 se cumplen dos años de la desaparición física de la arquitecta Haydée Machado Segovia (1939-2018), madre de la bióloga Eloísa Fuenmayor Machado, de la arquitecta historiadora Ernestina Fuenmayor Machado y de la psicóloga Laura Fuenmayor Machado.

Su legado profesional fue grande, con una contribución importante a la arquitectura y la planificación en Venezuela, con la creación y el diseño de los pequeños centros poblados que fueron desarrollados bajo su coordinación y manejo en los años 60 y 70, junto a quien fuera su esposo, el finado arquitecto Herminio Pedregal.

En sus últimos años se dedicó al manejo y la gerencia de la Hacienda Playa Grande, en Choroní, estado Aragua, donde también contribuyó con la comunidad en diferentes ámbitos como luchadora social, maestra, y principalmente como protectora de la naturaleza y del legado histórico de nuestros antepasados.

Se graduó de arquitecta en 1962, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, en el taller de Carlos Raúl Villanueva, quien firmara su diploma de graduación. Luego realizó estudios de postgrado en Planificación Integral, en el IESA, donde se graduó en 1963. Desarrolló su carrera profesional siempre en cargos públicos y luego como profesora universitaria. Desde 1963 y hasta 1977 se dedicó al desarrollo de comunidades rurales.

Contaba el arquitecto Ernesto Fuenmayor que, cuando el arquitecto Maurice Rotival vino a Venezuela y le mostraron los proyectos hechos por la arquitecta Machado y su equipo, se impresionó mucho y le parecieron una solución interesante, innovadora y positiva para el desarrollo rural del país. Entre sus proyectos destacan Las Majaguas (1963), Boconó (1964), Barbacoa (1965), La Linda (1965), Aldeas Agrícolas de Venezuela, Alto Llano Occidental Modulo 1, Ticoporo, Módulo Pedraza, Módulo Chuponal, Centro Poblado Makiritare y los Módulos de Apure. Hoy en día, muchos de estos poblados que empezaron como pequeños centros son ciudades y grandes desarrollos que crecieron de la semilla de la planificación urbana de Malareología, cuyo legado continuaría con el Fondo de Desarrollo Urbano (FONDUR).

Machado fue parte de un gran grupo de urbanistas, planificadores, ingenieros y arquitectos que trabajaron en equipo para el mejoramiento y crecimiento del país. Fue una pionera en la planificación durante la década de los 60 y 70, y logró una alta posición gerencial, siempre manteniendo su ética y educando a las nuevas generaciones de urbanistas que continuarían contribuyendo con el crecimiento del país.

Falleció en Choroní, luego de una corta enfermedad. Sus hijas, nietos, hermanos, sobrinos y demás familiares quieren que se celebre el legado profesional de Haydée Machado y que los futuros arquitectos y planificadores urbanos de Venezuela aprendan del pasado para mejorar nuestro futuro.

Texto enviado por:
Arq. Ernestina Fuenmayor Machado
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