Casa M
Proyecto: Gabriel Montañés Arquitecto – www.gabrielmontanes.com.
Año finalización construcción: 2018.
Superficie construida: 358,84 m2.
Ubicación: Menorca.
Ingeniería: Fontanería: Barber Coll, s.l., Electricidad: In2 electricidad S.C.
Estilismo: Studio MILO.
Consultores: Estructura Martí Cabestany.
Colaboradores: Mus&Seguí – www.mussegui.com.
Constructor: Loga SA.
Fotografía: Adrià Goula – http://www.adriagoula.com.
Recibimos el encargo soñado por todo despacho de arquitectura: un gran solar en primera línea, suave inclinación hacia el sur coincidente con la posición de la costa. Las vistas conforman un espectáculo sin parangón por estas latitudes donde senderos secretos entre rocas puntiagudas separan la casa del mar.
Los clientes son una maravillosa familia urbana que descubre las bondades de la vida en Menorca: seguridad, naturaleza y belleza. Así el objetivo no es crear una residencia de vacaciones sino una primera residencia donde reunir a familia y amigos en un entorno privilegiado. Nos imponemos apurar la anchura de la parcela para potenciar las vistas al Mediterráneo con la intención de que la arquitectura que pueda surgir estorbe lo menos posible. La idea es crear grandes luces para obtener aberturas exageradas con vidrios que desaparezcan tras paredes para así poder relegar la casa a un segundo plano. En la fachada sur residen el dormitorio principal junto con la zona noble de la casa. Aquí todo el protagonismo se lo lleva una pérgola con lamas mecanizadas que permite expandir el espacio interior hacia el exterior. Cocina, comedor y salón dan a la terraza cobijada por la pérgola permitiendo que la frontera entre el interior y el exterior se difumine completamente. Las lamas mecanizadas filtran y tamizan la luz solar a demanda adaptándose a los diferentes ángulos de incidencia solares. Cuando durante la mañana o la tarde el sol está próximo a la horizontal, las persianas correderas de madera de la habitación principal se deslizan a lo largo de toda la fachada para obtener así sombra. Otra pieza fundamental que vertebra la morfología de la casa es el patio central. A nivel distributivo todas las estancias circundan de una manera u otra este espacio. Es el centro de la forma en “U” donde se accede por el norte, en el sur se posicionan las zonas nobles, a poniente las habitaciones de invitados y a levante las habitaciones familiares. Y a nivel climático el patio resulta un elemento clave ya que éste permite la continua generación de corrientes naturales que refrescan el ambiente cuando soplan los cálidos vientos provenientes del Sáhara. Durante los meses cálidos, las cristaleras se abren por la mañana y se cierran por la noche maximizando el uso de toda la vivienda. La casa es como un instrumento que requiere cierta práctica a la hora de “tocarlo” de forma adecuada. Las aberturas, las persianas, la pérgola, el patio se deben ir ajustando para ir configurando el punto óptimo de confort en cada momento. La orografía del terreno da pie a la adaptación de la vivienda a éste. Con el simple recurso de realizar la cubierta totalmente plana y que sea el suelo que vaya adaptándose a la inclinación conseguimos tener menos altura libre en las zonas más privativas y mucha más en las zonas nobles y dormitorio principal para una vez en el exterior deprimir más el nivel de la piscina para que ésta se integre en el jardín sin apenas modificación del terreno natural. Un callejón lateral ascendente permite el acceso a la vivienda a través de su punto medio. La obligatoriedad de posicionar la vivienda con una separación mínima de cinco metros respecto a este callejón da pie a la creación de “patios ingleses” para iluminar el gran sótano de la vivienda y crear un juego de escaleras que permite acceder a éste o subir a la cubierta. Dicha escalera se convierte en el cinturón blanco perimetral que envuelve la vivienda y desde éste se van retranqueando las diferentes fachadas. Vidrio, madera, revoco blanco, y tonos ocres en el suelo configuran la estética de esta vivienda en primera línea a escasos metros del Mediterráneo. Vivienda pensada para una familia urbana que disfrutan imitando las costumbres menorquinas. Aquí se nada en las rocas, no en la playa.
Casa L+C
Proyecto: Gabriel Montañés Arquitecto – www.gabrielmontanes.com.
Año finalización construcción: 2019.
Superficie construida: 149,43 m2.
Ubicación: Menorca.
Ingeniería: Barber Coll, s.l.
Instalaciones Eléctricas: Miquel Moll Mercadal.
Colaboradores: Francesca Gomila Mercadal.
Constructor: Loga SA.
Fotografía: Adrià Goula – http://www.adriagoula.com.
La casa L+C está ubicada en una calle que conecta el paseo marítimo del puerto de Mahón con el centro del pueblo. Dispuestas en hilera, en planta baja y con un gran solar cada una, estas casas albergaban pescadores desde la primera mitad del siglo pasado, lo que explica el carácter frugal y plano de las fachadas, casas austeras con huerto trasero para autoconsumo. El proyecto nos engancha enseguida ya que el encargo conjuga una pareja joven, creativa y totalmente abierta a nuevas ideas con un solar que alberga grandes posibilidades en cuanto a normativa y superficie edificatoria. De esa combinación comienzan a brotar ideas formalmente dispares, primero en planta baja y planta primera, luego en planta baja y garaje para al final centrar todos los esfuerzos en conseguir una buena distribución en una sola planta prescindiendo del espacio para aparcar el coche. Así construimos en planta baja manteniendo la morfología de la fachada, prestándole mayor atención a la sección longitudinal del edificio. Aprovechamos que por normativa nos permiten una altura reguladora elevada para dotar a los estancias de calidad espacial autoimponiéndonos la necesidad de ir introduciendo luz solar y ventilación en todos los espacios y configurar así un catálogo de cubiertas de diferentes alturas y formas que da pie a que las estancias principales de la vivienda estén ubicadas en posiciones centrales de la planta y no en las fachadas. Este giro en el guion lo cambia todo: aporta privacidad en los puntos críticos de la vivienda y enriquece el programa sobremanera. Ya no estamos obligados a colocar el dormitorio principal orientado a calle sino que nos atrevemos a ubicarlo en el medio de la planta cediendo la fachada a espacios secundarios ejerciendo la función de “colchón” que previene ruidos y miradas indiscretas. El resultado es que para acceder al espacio común que representa la cocina y el salón‐comedor se requiere de un largo pasillo al que minamos de espacio de almacenaje y que funciona como introducción pausada a lo que viene más adelante: Espacios de diferentes alturas, con diferentes formas inundados de luces que lo atraviesan de maneras dispares. Este efecto sorpresa llega a ser importante para los clientes y para nosotros mismos. Lo exageramos algo más dejando la fachada tan anodina como antaño, únicamente actuando con tableros de encofrar, y sin dar pistas de lo que hay tras ella. Un amplio patio, una pequeña piscina y un huerto ya existente completan la vivienda en su vertiente norte. Conseguimos una casa trabajada desde la planta y la sección longitudinal, hecha a medida para esta pareja creativa, joven, abierta de mente, anfitriones con ideas, que teletrabajan, que viven, y la disfrutan durante todo el año.
Sobre Gabriel Montañés
El arquitecto inició su carrera en Australia trabajando con el Premio Pritzker, Glenn Murcutt. Al igual que el galardonado arquitecto, Gabriel Montañés cree que “no se puede intentar hacer una arquitectura amigable con el entorno si no la conoces, la interpretas y la amas antes de cualquier acción arquitectónica” y actúas para representar esta correlación en su obra. No cree en la sostenibilidad como tal y prefiere abogar por la humanización de la arquitectura. Montañés y su equipo trabajan principalmente en Menorca, su isla natal, diseñando obras que destacan por su iluminación y ventilación natural, y por su integración en el entorno. A sus clientes, les piden desde el principio, amar y respetar Menorca y estar abiertos a sorprender y ser partícipes de la ilusión que conlleva un proyecto.
Información suministrada por:
Miriam Giordano – Gemma Pascual | Labóh
laboh.net