URSA se incorpora al Clúster para la Industrialización e Innovación en la Edificación

• Promovido por Asprima, está compuesto por empresas, universidades y centros de investigación.

• URSA está muy interesada en el uso de sistemas industrializados para la construcción e industrialización de edificios que permiten acortarlos tiempos de obra un 30% y ahorrar más de un 11% en el consumo de energía.

• La asociación ha ratificado su Código Ético para promover buenas prácticas y contribuir al desarrollo económico potenciando la creación de mejores entornos urbanos y preservando la salud humana.

URSA se une al Clúster para la Industrialización y la Innovación de la Edificación constituido formalmente el pasado 28 de junio, con el objetivo “de innovar en la edificación del parque existente y en la obra nueva de cualquier uso o tenencia”.

Esta nueva asociación sin ánimo de lucro y promovida por ASPRIMA cuenta ya con más de 60 asociados entre empresas, universidades y centros de investigación.

Como empresa puntera en el sector de la edificación, URSA quiere formar parte de este movimiento de expansión de la construcción industrializada, ofreciendo sus sistemas y soluciones de aislamiento tan válidos para instalarse en obra, como en este tipo de montaje modular o industrializado.

Para la compañía, la construcción industrializada es un campo muy interesante en el que ahondar. El ahorro de tiempo en obra (30%) y, sobre todo, de consumo energético (11%) ha provocado un creciente interés por parte de la industria que ya trabaja en la creación de sistemas y soluciones apropiados para esta innovadora forma de edificar.

“Llevamos varios años interesados en la optimización de procesos de puesta en obra que permiten maximizar el rendimiento, tener un mayor control sobre la instalación de nuestros materiales y, por supuesto, tener un menor impacto medioambiental”, asegura Ramón Ros, director General de URSA.

El Clúster de la Edificación ha aprobado también, en el momento de su constitución, un ambicioso Código Ético para todos sus asociados que busca promover el desarrollo económico del país potenciando la creación de mejores entornos urbanos y preservando la salud humana. Además se potenciarán las buenas prácticas, evitando posiciones dominantes y con pleno cumplimiento del Código Técnico de la Edificación y demás normas tecnológicas de aplicación en el sector.

Según Ros, el interés de URSA por este tipo de construcción también permitirá a la compañía explorar cómo los procesos industrializados son también válidos para la rehabilitación de edificios y establecer alianzas con otros actores del sector: “como siempre estamos interesados en la generación de sinergias con todos los agentes del sector que están trabajando por su desarrollo y modernización como, en este caso, es la implementación de procesos constructivos industrializados en la construcción de viviendas”.

URSA ha mostrado su disposición a trabajar en la búsqueda, implementación y difusión de herramientas que faciliten a el trabajo en cada una de las fases de la edificación industrializada y se pone a disposición del nuevo clúster para compartir su conocimiento y experiencias sobre materiales aislantes en la edificación como la mejor herramienta para conseguir eficiencia energética y sostenibilidad en los proyectos.

URSA, perteneciente a la multinacional de materiales de construcción Xella, es una empresa dedicada a la producción y comercialización de materiales de aislamiento térmico y acústico orientados a la sostenibilidad y eficiencia energética en la edificación.

Cuenta con una amplia presencia comercial tanto en España como en Europa gracias a sus 13 plantas de producción repartidas estratégicamente en todo el continente europeo.

URSA es, a día de hoy, uno de los mayores fabricantes de Europa de lana mineral y poliestireno extruído (XPS), dos materiales de aislamiento totalmente complementarios que contribuyen a aislar térmica y acústicamente los edificios.

Los productos de URSA ayudan a reducir la demanda energética de los edificios, principalmente en calefacción y refrigeración, permitiendo a los usuarios una reducción en el consumo energético y, en sostenibilidad, estos productos no sólo contribuyen al bienestar del usuario final, sino también ayudan al medio ambiente, reduciendo las emisiones de CO2, y a la economía del país, disminuyendo la dependencia de éste a los combustibles fósiles.

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Helena Platas | CPAC Comunicación
Cpaccomunicacion.com