Cuando se piensa en acústica arquitectónica por lo general se piensa en los acabados interiores a fin de ajustar el Tiempo de Reverberación según normas internacionales, pero no se piensa en la perdida de transmisión sonora de un ambiente al otro.
Es importante que el sonido se propague de forma inteligible para una persona pero esto sonido pueden traspasar incluso paredes de mampostería gruesa y me refiero a un bloque de concreto de 15 centímetros de espesor frisado en ambas caras y luego pintado.
Es de mucha importancia acústica considerar la pared divisoria tanto como las paredes de flanco, estas pueden transmitir el sonido de un espacio a otro adyacente, siendo las ventanas y las puertas las superficies más débiles y según el montaje. El hecho de que el aire pase, eso significa que el sonido utiliza el aire como medio de transporte, así que, el hermetismo es un factor a considerar.
Es conocido por los arquitectos que levantar dos paredes el aislamiento acústico será mayor y lo mismo con las ventanas doble, pero no es usual colocar puertas dobles por múltiples razones arquitectónicas. Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX en muchos países con distintos climas en un año usaban dobles puertas con un corto pasillo entre ellas. Las razones eran que los altos edificios con acondicionamiento de aires generaban una presión opuesta cuando se abrían las puertas y estas esclusas cumplían bien el trabajo de compensar bruscamente los cambios de presión, luego vinieron las ventajas de no permitir el cambio de temperatura repentina y luego se percataron que eran buenos aislantes de ruido. Los primeros diseños arquitectónicos que utilizaron las esclusas o trampas acústicas fueron en los estudios de radio y luego de televisión y en los diseños de Auditorios. Para aquellos ambientes en donde no se disponía de tanto espacio se diseñaron puertas con poco espesor pero con alta pérdida de transmisión sonora.
Estas puertas acústicas hoy en día son utilizadas para controlar el ruido en las edificaciones: residencial, de oficina y en la industria para controlar los ruidos provenientes de salas de máquinas como aire acondicionado, hidroneumáticos, ascensores entre otros. En las oficinas para las salas de reuniones u otros espacios que se requiera de cierta privacidad acústica, en las escuelas, en las industrias en donde reducir el ruido en los cubículos de control que albergan una persona dentro de la zona de producción de una fábrica.
Las puertas acústicas cada vez más juegan un papel importante en los diseños de ambientes arquitectónicos confortables, por sus características acústicas también cumplen con especificaciones térmicas y de retardadora de fuego.
Su diseño y capacidad de transmisión de energía sonora varía según las exigencias del espacio, para estudios audiovisuales pueden llegar a más de 45 dB (A), para cuartos de máquinas a más de 40 dB(A) con variante de poder colocar material absorbente hacia el cuarto ruidos lo cual le da unas características especiales. Para oficinas, escuelas e industria 35 dB(A). Por ejemplo un ambiente ruidoso puede estar en los 80 dB(A) con una simple operación de sustracción de dB(A) obtendremos la pérdida de trasmisión sonora en el interior de nuestro cálculo. Para una oficina el nivel de confort es de 55 a 60 dB(A) con una puerta acústica de 35 dB(A) como pérdida de transmisión en el interior llegarán 45 dB(A).Al lograr una buena pérdida de transmisión de sonido aéreo y tener dentro del recinto un acondicionamiento acústico el sonido dentro del recinto se percibirá menor, logrando el confort ideal para cualquier actividad humana.
Arq. Bruno Tacconi
Profesor e investigador de la FAU-UCV. Venezuela
Postgrado en acústica arquitectónica Universidad de Barcelona, España.
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