Las razones para la exposición RENE DENIS, arquitecto
La arquitectura está hecha del mismo material que la literatura profunda (poesía): un gran cuerpo de sueños, hilvanada de pequeñas memorias. En nuestro caso, la arquitectura para ser leída debe ser dibujada.
Una de las razones para nuestra exposición es dibujar y hablar de la arquitectura de Rene Denis; pero el dibujo como un numen, el dibujo como invención y un modo de visualizar el pensamiento.
Los historiadores quiteños destacan, que a mediados de los años 50 se consolida la arquitectura moderna en el Ecuador, el año 1959 es importante pues se daría en Quito el XI Congreso Panamericano de Cancilleres. El gobierno ecuatoriano, de la época, realiza diferentes obras para el evento. Por esta misma razón Benjamín Carrión «lanza al mundo» a Rene Denis al confiarle el edificio de los espejos de la Casa de la Cultura. La historiografía ecuatoriana ha olvidado a uno de los pioneros de su modernidad arquitectónica.
Después de «asistir» diversas consultorías sobre la arquitectura moderna del Ecuador, puedo decir que son los mismos arquitectos los que ignoran qué es la arquitectura moderna, no pueden definir ni clasificar a aquellas arquitecturas que perfilaron las ciudades después de la Primera Guerra Mundial.
En los 50 el mundo opta por lo que se llamó «El Estilo Internacional», pero los maestros del movimiento moderno de la arquitectura superan ser encasillados. Le Corbusier nos habla de Modernidad Contextual y Mies Van Rohe de «Baukunst»; la tercera generación de arquitectos modernos dibujan en las ciudades formas escultóricas. Denis sabe de esto y recopila su catálogo de formas arquitectónicas. Aquí en esta exposición están los quiebrasoles, los esbeltos pilares, los paraboloides hiperbólicos y las cúpulas de delgado hormigón.
La América que habla español y portugués desafía con «otra arquitectura», aquella llena de hábitos, tradiciones, ritos, creencias e imaginarios. Benjamín Carrión desea una Casa que refleje la cultura del Ecuador y Denis usa «La Memoria» y mediante operaciones simbólicas le entrega una vasija elíptica que protege un colgante. Los latinoamericanos que trabajaron para «Corbu» no olvidan la historia ni la geografía.
Esta es la Casa, ¿y la Villa?
En 1960, Rene Denis viene a Guayaquil pues lo convencen de que es el mejor lugar para hacer Arquitectura (es el Guayaquil del banano). Es cuando recibe la propuesta de hacer una casa de hacienda y diseña una Villa para Juan X. Marcos.
«verdaderamente son pocos los que saben de la existencia de un pequeño cerebro en cada uno de los dedos de la mano» (La Caverna de Saramago)
¿El alfarero y el orfebre qué pueden hacer con la madera? Denis siempre pensó que la Villa debe ser un instrumento musical, instrumento que debe ser afinado y tocado, pues como dice Eupalinos: hay edificios mudos, edificios que hablan y edificios que cantan.
Los olores de la madera y el cacao se mezclaban en aquella Ciudad Intermedia, vecina a esa de 24 cuadras que se agrandaron a 34, dónde en un portal escuchó un Pasillo tocado por un triste saxofón.
¿Cómo un pueblo organiza su vida?
¿Cómo ordena su espacio?
El pentagrama fue encontrado, con los 5 de Guayaquil empuñó su lápiz y tradujo la luz de Le Corbusier en el sol del trópico. Nuevamente se juntaron el «gran cacao» y el montuvio junto al maestro de ribera y construyeron el instrumento (la Villa).
Cada día sale el sol e inunda de luz la Villa, esa luz «deconstruye» el espacio, es instrumento finamente construido, cada marco se ha afinado para que la luz suene como música.
Mi intención era una exposición, un método para ver, conocer y comunicar. Pero a cada paso de he dado he encontrado la palabra Homenaje. Sí, es un Homenaje a Rene Denis, ahora entiendo, Denis es aquel sol que nos ha dado nuestros días y nuestras noches.
Sobre la exposición
El día miércoles 23 de noviembre en el auditorio de la Alianza Francesa de Guayaquil se realizó la inauguración de la Exposición Rene Denis arquitecto. Se realizó un conversatorio, asistiendo los arquitectos Rodolfo Rendon (cuyo padre fue amigo de RDZ y fue el arquitecto Denis quien le enseñó a saber ver), Antonio Loor y José Guerra, quienes fueron alumnos del arquitecto Denis en la Universidad de Guayaquil y en la Universidad Católica de Guayaquil respectivamente.
Paul Ochoa Flores
23 de Noviembre del 2016
xachito@gmail.com