CIUDAD DE MÉXICO, 16 de enero de 2017 – /PRNewswire/ – Una serie de fisuras en la periferia de la base de la cúpula de concreto más antigua el mundo revela que los asentamientos ocasionados por la actividad humana como el mismo tráfico de la ciudad de Roma han ocasionado asentamientos en los muros de mampostería que sostienen el asombroso domo.

Hasta el siglo XIX la cúpula del Panteón de 43 metros de diámetro fue el mayor domo del mundo creada en concreto hidráulico casetonado. La obra se atribuye a Apolodoro de Damasco, un gran arquitecto e ingeniero que tuvo una conflictiva relación con su contratante, el emperador Adriano. Algo que muchos contratistas actuales podrán entender.

Hasta nuestros días esta obra es un verdadero hito de la ingeniería y no obstante que el uso del concreto fue ampliamente utilizado en la roma antigua como material de construcción para cimentaciones y cisternas, el uso en el estupendo Domo sigue siendo uno de los ejemplos clásicos de este material compuesto omnipresente en nuestros días.

El Domo de Adriano, o más correctamente el Panteón, es un templo de la Roma antigua, desplantado en un terreno particularmente difícil; limo arcilloso formado por el deslave de las colinas que constriñen al río Tiber. Apolodoro de Damasco otorgo una base sólida con la construcción de una ingeniosa cimentación de concreto puzolanico en forma de un anillo, desde el cual podría darse una base estable al masivo muro de mampostería.

El hormigón se moldeo en casetones para otorgarle una geometría estructural e incluso se aligero utilizándose pequeñas ánforas huecas. Pero de todas formas hablamos de estructuras a compresión y la aparición de fisuras en el hormigón del primer anillo sugiere que la mampostería histórica está presentando ya evidencias de fatiga que pueden desestabilizar el soporte del domo.

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FUENTE iWay Magazine