A Caracas en los 450 años de su fundación y a las presencias en latinoamerica de aquello que nos identifica: una visión comparativa de los últimos 25 años
Toda ciudad nace de la superposición de arquitecturas a partir de un patrón constructivo reconocido por un colectivo. Un patrón muchas veces anónimo que se va realizando a partir de formulas aceptadas por sus pobladores construido como una experiencia vital de generación tras generación. Caracas no escapa a esta realidad: hace 450 años unos conquistadores llegados desde la lejana Europa se impusieron a una geografía maravillosa, así como a sus pobladores originarios, con una fórmula constructiva para la creación de las nuevas ciudades que se impuso en todo un continente: el damero fundacional.
Las intenciones originales de aquel grupo de conquistadores dirigidos por Diego de Losada, quien fundó Santiago de León de Caracas aquel 25 de julio de 1567, quedaron plasmadas en un mapa realizado apenas once años después de aquel acto fundacional; es el mapa que acompaña la «Relación de la descripción de la Provincia de Caracas, dirigido al Rey Felipe II por el Gobernador Juan de Pimentel» que data de 1578. En ese mapa se sintetizan las formulas de las ciudades de fundación hispanoamericanas y en ella encontramos todavía lecciones vigentes.
Vigencia que nos recordó el Arq. Carlos Raúl Villanueva en un escrito titulado CREACIÓN DE CIUDADES Y LEYES DE INDIAS publicado en la Revista Farol Nº 192 en 1961: «Esa legislación urbana especial, iniciada en la época de Carlos V, contiene prescripciones que podrían estar vigentes hoy en día». Dos palabras se destacan y repiten en el cuadrilátero de este mapa: CALLE y CASA, elementos que encierran dos espacios interiores fundamentales: el PATIO y la PLAZA elementos que destaca Villanueva como formulas y componentes esenciales en las ciudades hispanoamericanas.
Como bien destaca Villanueva en el escrito señalado, las fórmulas contenidas en las Leyes de Indias generaron en todo un continente: «Creaciones urbanas tangibles e inconfundibles, actos voluntarios, nacidos de necesidades humanas, manifestación viviente de poder y conquistas; cuerpos urbanos creados «de una vez», y que van adaptándose lentamente a la vida y evolucionando en el tiempo…». Los Centros Históricos de las principales ciudades latinoamericanas mantienen esas «creaciones urbanas» como testimonio vivo de su devenir y recinto de su memoria y de su principales acontecimientos cívicos.
Hoy en Caracas, en esta homenaje que prepara la Revista Entre Rayas a 450 años de esta gesta fundacional, compartimos la pregunta que se hacía Villanueva en aquel escrito:
«¿Qué nos queda a nosotros de todo eso? ¿Cuáles son las lecciones y el mensaje que podemos extraer de esos principios directores?» (Villanueva, 1961)
Nos proponemos invitar para este número especial de Entre Rayas a aquellos realizadores latinoamericanos que en los últimos 25 años han aportado gestos en sus proyectos vinculados con esos elementos esenciales señalados por Villanueva como permanencias conceptuales que nos identifican como pobladores de un continente con raíces comunes. Proponemos los últimos 25 años para identificar un periodo de realizaciones recientes, coincidente con los 25 años que cumple en el presente año 2017 la Revista Entre Rayas, la cual se ha venido posicionando como espacio de encuentro de las realizaciones latinoamericanas.
Espacio público y vivienda urbana en la ciudad tradicional; un tema que está presente en las reflexiones y propuestas de muchos arquitectos del continente y que aspiramos ofrecer como homenaje de la revista Entre Rayas en los 450 años de la fundación de Santiago de León de Caracas.
Arq. Martín J. Padrón