Recibo la noticia de la muerte de César Pelli
Tenía ya 92 años y había desarrollado una extensa obra, en la que destaco su labor docente
César era el Decano de la Escuela de Arquitectura durante mis años en Yale y a él corresponde mucho del mérito de lo poco que yo haya podido hacer desde entonces como profesor, administrador y asesor académico
Como anécdota, puedo contar que nuestro grupo de amigos más cercanos decidimos no inscribir materias electivas al inicio de nuestro segundo año y solicitar una cita con él. Nos recibió, puntual y cortésmente, como siempre lo hacía. Le presentamos nuestra queja y nos pidió que le explicáramos mejor qué buscábamos. Le dijimos que queríamos hablar de arquitectura con gente a quien respetáramos, como a él, y en “igualdad de condiciones”, no simplemente sentarnos a escuchar una presentación repetida de un conductor de un curso. Se quedó callado unos instantes, revisó su agenda y nos preguntó “¿Funcionaría los martes a las 10:30, por una hora?”. ¡Estaba creando un curso a la medida para nosotros abriendo un espacio semanal en su calendario!. Y así comenzamos a vernos todas las semanas, conversando de temas que cada quien sugería, sobre preguntas que él formulaba y si lo consideraba pertinente, levantaba el teléfono, ponía el “speaker” y nos ponía a hablar con alguno de sus amigos arquitectos, en Estados Unidos o en otros países. Ni siquiera recuerdo si tuvimos que hacer algún trabajo final (los cursos en Yale no tenían calificación, sino “pass” o “fail”) pero sí que después de esa hora con César solíamos salir a almorzar los amigos y continuar nuestras discusiones o asignarnos tareas que cada quien buscaría en la biblioteca o entre sus apuntes
Hoy me embarga simultáneamente la tristeza de la noticia y la dicha de haberlo conocido y haber podido mantener una relación continua con él por otros 36 años.
Gracias por tanto, César; trabajo cumplido.
Arq. Enrique Larrañaga
Foto tomada de Infobae.com