Estos tiempos de confinamiento generados por el COVID-19, nos ha llevado a disfrutar de muchos momentos de introspección a los que de otra manera, no le hubiéramos dejado interrumpir nuestra forma de vida frenética. Muchos han sido los recuerdos y momentos del pasado que se han hecho presentes, para permitirnos escudriñar en las razones que guiaron nuestro hacer en otras épocas.
Desde PDVSA La Estancia, la institución pública que delineamos y gestionamos durante 10 años en Venezuela, para dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 5 de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que exige al Estado Venezolano destinar parte de los ingresos derivados de la venta de los hidrocarburos al bienestar de los venezolanos, propusimos el desarrollo de tres ejes de acción: cultural (destinado a la realización de actividades culturales continuas, gratuitas y de muy alta calidad), patrimonial (con el objeto de revalorizar espacios públicos y obras de arte urbano)y social (para incorporar a las comunidades en los ejes anteriores y hacerlas participar directa y transversalmente de nuestros planes).
PDVSA La Estancia: 10 años inspirando lo posible.
PDVSA La Estancia con niños de La Alquitrana.
Sede PDVSA La Estancia Caracas.
Jardines de PDVSA La Estancia Caracas.
PDVSA La estancia en Paraguana.
PDVSA La Estancia en la ciudad de Maracaibo.
Arte en PDVSA La Estancia.
PDVSA La Estancia: 10 años inspirando lo posible.
El fundamento del proyecto “Parques y Canchas La Alquitrana” que hoy quiero narrarles, fue justamente el de la necesidad para la comunidad, pero sobre todo, para los niños y adolescentes, de contar con áreas al aire libre que promovieran entre ellos la socialización y el intercambio.
Ello porque, en el compartir, los pequeños aprenden a identificar los usos y costumbres sociales, a acercarse a sus tradiciones, a mejorar su forma de relacionamiento y, con todo ello, a encontrar los íconos de su identidad, que le permitirán a futuro tener principios para tener de qué asirse y sentirse seguros.
Acercamiento a los niños de la Comunidad.
Bosque urbano ludico, La Campiña.
Ahora bien, según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas, el 55% de las personas vive actualmente en las ciudades, lo cual corresponde a un número de 4,5 mil millones de seres humanos. De éstos, 828 millones habita en zonas que carecen de servicios y buenas condiciones para la vida.
Parque Hospital Jose Gregorio Hernandez, Catia.
«Por eso, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, es el número 11, que busca el logro de “ciudades y comunidades sostenibles, a través de urbes inclusivas y resilentes”. Esto, considerando también, el resto de sus metas, entre las que encontramos la identificada como 3, Esto es, “Salud y Bienestar” ; y, la 4, relativa a la “Educación de calidad”.»
Por su parte, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela promulgada en 1999, estableció como principio, la democracia participativa, en virtud de la cual, debe garantizarse la intervención de las comunidades en el desarrollo de las funciones de Estado.
Y en su artículo 128 establece que “El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana”.
Paralelamente, su artículo 72, consagra los derechos de los niños, niñas y adolescentes, protegiéndolos en su condición de débiles jurídicos, esto es, por encima de las personas adultas, y de conformidad con lo establecido en la Convención del Niño de la ONU.
Beatrice Sanso en una actividad de la Alquitrana garantizando el derecho de los niños a la recreación.
Guardería La Carlota, La Alquitrana.
Ahora bien, Venezuela es un país joven, en la que la población comprendida entre los 0 a 14 años cubre el 27% de la totalidad de sus habitantes, una gran cantidad de los cuales, se encuentran en las zonas populares.
Partiendo de lo anteriormente expuesto, el cumplimiento de nuestra función de satisfacción del interés general, en virtud de la destinación de los ingresos petroleros al bienestar del pueblo, estuvo permanentemente guiado por las metas sociales que hemos expresado en nuestras líneas anteriores.
Parque en parque, parroquia 23 de Enero, zona popular de Caracas.
En particular, el acompañamiento y mas aún, el empadronamiento de las comunidades, como partes integrales y activas de nuestros diagnósticos y el desarrollo de los proyectos resultantes, nos permitió identificar la necesidad efectiva de la destinación de áreas de nuestras ciudades, a espacios de juegos para la infancia y adolescencia. Así, creamos participación estable y reconocida por las propias comunidades.
Nuestras zonas pobres, caracterizadas por la aglomeración de viviendas, construidas una sobre otra y una al lado de la otra, en las que las malas condiciones de vida generan todo tipo de flagelos y situaciones complejas para la vida de las personas, las cuales, siendo barriadas consolidadas, requieren de modificaciones y mejoras muy urgentes, sobre todo por lo que se refiere a la cotidianidad de los mas vulnerables, como lo son, los niños, niñas y adolescentes, quienes por serlo, han de ser priorizados.
Por eso, nuestro proyecto de “Parques y Canchas La Alquitrana”, se basó en la idea de la dotación de espacios que fomentaran la consolidación de nuestras ciudades como aquellas que la UNICEF denomina “Amigas de la Infancia”.
La Estancia entregó áreas de recreación a Maracaibo, San Francisco y Cabimas.
Zonas recreativas en el Bulevar de Sabana Grande.
La construcción, adecuación y mantenimiento de áreas de parques infantiles de nuestra parte, siempre partió de un autodiagnóstico (asistido) sobre las fortalezas, debilidades y necesidades por parte de las comunidades seleccionadas, en virtud de un mapeo de sectores, que nos permitió realizar un abordaje integral.
La idea fue la de crear para los mas pequeños, oportunidades de disfrute del juego, entendiendo que el mismo es un factor indispensable para su desarrollo integral; por cuanto, le permite adquirir mayor desarrollo en sus diferentes áreas psicomotoras, cognitivas y afectivo-social, a la vez que potencia la imaginación, la creatividad y la pasión por lo que hace. Esto es aplicable para todo infante, mas aún para aquel que ha de enfrentarse a la pobreza, le genera sentido de compromiso, de responsabilidad, capacidad de resolver problemas, de aceptar los éxitos y fracasos, de tener sentido del humor; y, lo que es mas importante, le refuerza su autoestima; y por tanto, lo enseña a socializar.
Los parques que proyectamos con las comunidades, fueron llamados “La Alquitrana”, siempre en la línea de la enseñanza motivadora del juego, toda vez, que, buscamos que el niño conociese la historia petrolera venezolana, como elemento conformador de su identidad, pues, fue éste el nombre del primer pozo de petróleo que se comercializó en nuestro país.
Los espacios construidos tomaron en cuenta todos los elementos establecidos al efecto por las normas de seguridad industrial y de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU, que exige para ellos, entornos seguros y limpios, así como, el acceso a servicios de calidad.
Albergue, Fuerte Tiuna.
Con los mejores diseños, aparatos para el desarrollo psicomotor, el uso correcto de la señalética, la acotación correspondiente del espacio (sin generar la sensación de encierro), el uso de elementos de tecnología de punta, la inclusión de pavimentos adecuados y sobre todo, los colores, la decoración y la inclusión de personajes que incentivaran su imaginación y su sentido de pertenencia.
Nuestro plan incluyó también la construcción de Canchas Deportivas, para las cuales, al igual que para los parques, buscamos los espacios posibles dentro de lo pertinente, entre la super población y construcción de las áreas, para incentivar igualmente su uso y la sustitución del ocio pernicioso por el deporte y la salud.
Cancha deportiva sector El Limón, via La Guaira.
Recuerdo en particular, dos parques infantiles en Caracas. Uno, porque con las comunidades, que así lo solicitaron, pintamos bajo la guía del artista Juvenal Ravelo, Premio de Artes Plásticas venezolano, maestro del cinetismo y el movimiento visual, en la comunidad de Catia, de las mas tradicionales de la capital, un parque donde el movimiento de los colores sólo compite con las risas infantiles que socializan al ritmo de toboganes y columpios.
Por otra parte, el parque ubicado en una de las zonas de mayor complejidad social de la metrópolis, donde los niños intercambian desde cerros cubiertos de desechos e insalubridad, para lo que, el espacio destinado a basurero fue sustituido, luego de su absoluta limpieza por un hermoso espacio, seguro, donde la vista de la ciudad, ya no se hacía peligrosa, sino integrante del juego creativo de los niños.
Parque zona popular de Antimano.
También tengo en la mente, los hijos de los pescadores de la playa mas lejana de nuestra “Perla del Caribe”, la Isla de Margarita, Macanao, cuyo nombre indígena recuerda el rostro de los niños caribes que con sus caras incrédulas, pudieron disfrutar de un “parque todo suyo”. También, los de la Isla de Coche.
Parque La Alquitrana en la Isla de Coche — Margarita.
Parque La Alquitrana en la Isla de Coche — Margarita.
Parque La Alquitrana en la Isla de Coche — Margarita.
Igual, los de nuestro Páramo Andino, de Maracaibo, de la Península de Paraguaná, de las llamadas Ciudades de la Misión Vivienda, entre tantos muchos.
Fueron 280 parques infantiles construidos a todo lo largo y ancho de nuestra querida patria. Lo mas hermoso, es que los mismos serían mantenidos por las propias comunidades, con quienes además firmamos un acuerdo formal, incentivando su sentido de corresponsabilidad y participación.
PDVSA La Estancia entrego 23 parques del Circuito “Áreas de juego de La Alquitrana” en la Gran Caracas.
Parques Actividades en el Bulevar de Sabana Grande.
Hoy, cuando se nos informa de la flexibilización del confinamiento por el coronavirus, no puedo sino imaginarme los rostros de los niños que vieron cerradas las puertas hacia el juego, bloqueadas con grandes barreras amarillas la entrada a sus espacios, coartada su imaginación, frenada su creatividad, riendo felices mientras disfrutan del sano compartir que los parques seguros y adecuados les brindan, sabiéndose, otra vez, bienvenidos.
Quisiera por eso promover con estas palabras, la fuerza de las comunidades que pedían a gritos sus espacios para niños en mi tierra, y traer a estas latitudes muchos Parques La Alquitrana, que salden la deuda que la pandemia tiene con la generación de los hoy niños.
Porque tenemos la convicción que la inversión en espacios para niños, es un camino con retorno.
Información tomada de:
https://medium.com/@beatrice_91993/parques-y-canchas-la-alquitrana-un-espacio-con-retorno-a4bd4eebfe2b