Readecuación Tienda Ama de Casa

La tienda Ama de Casa del Sambil Chacao está dentro de un local diseñado y destinado inicialmente para otro uso. Por ello el diseño de espacios con el que se contaba no respondía necesariamente a los requerimientos de uso exigidos por la mecánica diaria del funcionamiento de la tienda. Ama de Casa, como marca de alto reconocimiento a nivel nacional, viene paulatinamente desarrollando un nuevo concepto a nivel de imagen que también están llevando a sus tiendas. Se escoge entonces este local para marcar el inicio de esta nueva imagen en sus tiendas diseminadas en gran parte del territorio nacional.

El desarrollo del proyecto resultó ser un trabajo bastante satisfactorio porque no se trató de un estudio hecho solitariamente en un oficina de arquitectura sino que más bien se fue llevando en reuniones sucesivas y abiertas con los interesados. Es así como se hicieron numerosos encuentros donde participaron todos los involucrados: cliente, arquitecto, constructor y responsables del mobiliario.

Fue a través de estas reuniones donde se fijaron todos los detalles que lograron culminar en un proyecto atractivo y satisfactorio para todas las partes involucradas, y que resultó en un renovado local a pesar de que la intervención no abarcó elementos estructurales importantes.

Un ejercicio arquitectónico como este demuestra una vez más lo importante que significa involucrar al cliente, proyectista y constructor en el desarrollo de una idea, y lo que puede producir como resultado final para la satisfacción del primero que es a la final lo que debe conducir una propuesta a cualquier escala.

El local presentaba inicialmente en planta baja tres grandes espacios. Uno a doble altura y otro debajo de la mezzanina dedicados al área comercial de la tienda, separados por una escalera de medidas desproporcionadas que partían el espacio en dos y estorbaban incluso el registro visual desde el pasillo. Luego más en el fondo aparecía una tabiquería que dividía el resto de la tienda para un espacio de depósito no acorde con las necesidades y que restaba mucho espacio al área comercial.

El nivel de mezzanina se conectaba con planta baja a través de la escalera y también presentaba un espacio dividido con área comercial y al fondo un pequeño depósito donde se ubican también los equipos de aireacondicionado.

El proyecto contempla la eliminación de esos espacios divididos como primera intención, generar una tienda abierta y amigable eliminando la escalera para ofrecer un espacio amplio, de cara al público desde el pasillo y reforzando la pésima iluminación con la que se contaba.

La readecuación de la tienda se concibe como un nuevo gran espacio unificado, aprovechando y reforzando la doble altura que se abre hacia el público y el pasillo, de manera de convertir a toda la tienda en una gran vidriera que invite a la gente a entrar y ver más de cerca todos los productos que en casi su totalidad se pueden ver desde fuera.

Se entiende e interpreta la tienda, por su ubicación en un pasillo de alta circulación de visitantes, como un elemento con tres fachadas a pesar de tener una sola. De esta manera el diseño se resuelve entendiendo como una fachada frontal y principal comprendida por una exhibición en primer plano donde destaca una cama vestida (y regularmente cambiada en su diseño) con artículos propios de la tienda, un segundo plano con otra cama en tamaño natural suspendida en la doble altura en el cerramiento de la mezzanina (ahora solo destinada para depósito) y un tercer plano que lo ofrecen el resto de artículos exhibidos en el resto de la tienda.

Una segunda fachada se ofrece al público que camina desde la Plaza Central hacia la Feria y que se abre en esta dirección con una pared destinada a la exhibición itinerante de variados productos que van en concordancia y combinación con lo ofrecido en la cama exhibida en la fachada principal en la vidriera.

La tercera fachada viene a ser la contraria, aprovechando el gran espacio y la doble altura, el público que camina desde la Feria hacia la Plaza Central se encuentra con una pared de colores, exhibición y venta de todos los tipos y colores de toallas en una gran muestra que abarca la pared más grande de la tienda.

La mezzanina se destina exclusivamente para depósito y áreas de servicio. Se genera una nueva escalera de caracol apoyada por un montacargas para el movimiento diario de la mercancía y por razones de seguridadindustrial. También una pequeña kitchenette y el baño se reubican y se pasan al piso superior de manera de liberar espacio útil en planta baja.

Con la propuesta la tienda, a pesar de mantener la misma área bruta con la que contaba inicialmente, ganó en un gran porcentaje área comercial y área de depósito gracias a una racionalización lógica de los diversos espacios y las necesidades reales del movimiento de la tienda.

Ama de Casa en el Sambil Chacao, se ejecutó en un tiempo record de 55 días continuos, a doble turno, donde se demolió prácticamente todo el local y se levantó nuevamente reconvertido en un espacio adaptado a las necesidades reales del cliente y público.

Ficha Técnica
Arquitectura y supervisión de obra: Arq. Armando Naranjo V.
Instalaciones sanitarias y eléctricas: Ing. Francisco Fernández
Instalaciones mecánicas: Ing. Rafael Salcedo
Construcción: Inversiones Jacanad, C.A.
Participaron en el proyecto: Sr. Carlos Henrique Blohm , Sr. Pepe Fernández, Arq. Pancho Villarrubia, Christina Delano, Mariana Yanes, Armando Naranjo V., Cristina Statzewitch, Javier Duarte
Mobiliario: Todo Industria, C.A.
Proyecto y construcción: 2007-2008
Área: 144 m2 aprox.
Ubicación: CC Sambil, Chacao, Caracas
Fotografías: Arq. Armando Naranjo V.

Armando Naranjo V.
Arquitecto (UCV, 1997, promoción 44-B). Ejercicio profesional independiente (1997-2009). Gerente de Obras, Grupo Orbis (2003-2006). Desarrollo de proyectos y gerencia de obras de diversa envergadura: viviendas unifamiliares y multifamiliares, salas de conferencia, salas de servidores y salas informáticas, locales comerciales, oficinas.
aa.arquitectos@gmail.com
www.aaarq.com

Publicado en la revista entre rayas No. 78, meses julio-agosto 2009