El sector de la piscina adopta tecnologías de la industria 4.0 para impulsar las instalaciones acuáticas inteligentes.
Expertos, fabricantes e instaladores coinciden en afirmar que las piscinas conectadas ya son una realidad, aunque todavía estamos en los estadios iniciales de una transformación que mejorará la forma de mantener y disfrutar de la piscina. El último Barómetro Sectorial, elaborado por ASOFAP en colaboración con Piscina & Wellnes Barcelona, ya apuntaba la consolidación de la demanda de innovaciones que potencian la conectividad y la sostenibilidad. Cada vez son más las empresas fabricantes que ofrecen productos y servicios para la automatización de piscinas, tanto de uso público como residencial a partir de la aplicación de tecnologías propias de la industria 4.0 como el IoT.
Al igual que está sucediendo en mucho ámbitos, como el de la movilidad o el de la seguridad, el sector de la piscina ya desarrolla soluciones basadas en el internet de las cosas (IoT), una tendencia implementada por la mayoría de las empresas, sin importar sus dimensiones.
Fluidra es una de las compañías líderes en la industria mundial de la piscina y el wellness. Su director de I+D para Europa, David Tapias, afirma: «empresas grandes y pequeñas ofrecen hoy productos y soluciones conectadas dentro del sector de la piscina. Mientras que las firmas más grandes han liderado históricamente la introducción de innovaciones en la industria, hoy vemos a empresas más pequeños que trabajan soluciones conectadas más especializadas, como dispositivos que ayudan a monitorear la química del agua de la piscina». Con más de 5.500 empleados y presencia en 45 países, Fluidra ha hecho su particular interpretación del IoT, acuñando el concepto Internet of Pools, que no es otra cosa que el control de la piscina de forma remota a través de un dispositivo móvil, añadiendo valor a la experiencia del usuario y creando un ecosistema integrado para la piscina inteligente.
El Internet of Pools funciona a través de una plataforma que permite controlar de forma remota el uso de algunos de los componentes de una piscina. Todo lo que se necesita para poder estar conectado a esta plataforma es un smartphone o un ordenador, uno o varios productos que recaben información sobre el estado de la piscina y una red inalámbrica a la que conectarse, ya sea Wi-Fi, Bluetooth o Sigfox. En este caso, el smartphone desempeña dos funciones básicas: comunica al usuario a través de una aplicación los datos que interesan, que pueden ser sobre sistemas de iluminación, filtración o estado del agua, por ejemplo, y ordena a las diferentes instalaciones de la piscina ejecutar una determinada acción.
Otro caso que ejemplifica que la conectividad se está introduciendo en el negocio de la piscina de forma transversal es ESPA, firma especializada en el diseño, producción y distribución de bombas de agua, algunas de las cuales pueden controlarse a través de una aplicación móvil. Para su director comercial, Joaquim Feixas, «los mercados ya demandan productos conectados al mismo ritmo que va avanzando el IoT, y esto implica una nueva manera de interactuar con la piscina y sus equipos».
En esta línea se pronuncia también Javier Vinageras, director europeo de Desarrollo de Negocio de Hayward, empresa que lleva varios años trabajando en la tecnología IoT con productos como un robot limpiafondos que se puede programar a través de un móvil o una tableta: «en Hayward trabajamos para hacer realidad una piscina en la que absolutamente todo se visualice y se controle a través de un dispositivo móvil».
La piscina inteligente ya está aquí
Los beneficios de una mayor conectividad de la piscina repercuten en tres aspectos básicos: mayor seguridad, más eficiencia y comodidad, tanto para el profesional como para el usuario final, de manera que a mayor conectividad, las piscinas son más eco-eficientes.
En este sentido, David Tapias explica que «la conectividad permite al profesional optimizar mejor su carga de trabajo, conocer mejor a su cliente, y poder ofrecerle servicios exclusivos de mantenimiento más eficientes y mucho más ajustados a las necesidades del usuario, entre otras ventajas». Refiriéndose a los usuarios, el portavoz de Fluidra afirma que «el hecho de tener una piscina conectada les permite poder disfrutar mejor de su piscina sin tener que preocuparse por el mantenimiento ni por el estado de su piscina, dejando estas tareas en manos del profesional».
En el último barómetro sectorial de la ASOFAP, la automatización y el IoT suponen un 24% de las principales demandas del consumidor, cifra que ha crecido casi 10 puntos desde 2017. Con la automatización de la piscina, el usuario dispone de un sistema digitalizado con el que se ahorra los controles manuales de diferentes componentes, como la temperatura del agua, el pH y el cloro, entre otros, con lo cual, gana en comodidad.
A su vez, se optimizan el tiempo y los costes en la medida en que se utiliza sólo la cantidad de producto necesaria a la hora de tratar y mantener la piscina. En este sentido, se gana en eficiencia al reducir el consumo de agua, energía y productos químicos. Y todo ello repercute en una mayor sostenibilidad. Además, gracias a la automatización y a la conectividad, el control de la piscina puede efectuarse en remoto y en cualquier momento que desee el usuario, a la vez que se pueden definir diferentes patrones que afectan a elementos como la iluminación o la temperatura del agua. Esto conlleva una mayor personalización y una mejor experiencia de uso.
Hablar de piscinas conectadas es hacerlo de piscinas inteligentes en la medida en que funcionan automáticamente y mejoran la experiencia del usuario a todos los niveles. Y es que, si bien están siendo la punta de lanza de este fenómeno, la conectividad no se ha centrado sólo en los aspectos técnicos de mejora, también apela a los atributos que son percibidos de forma más «emocional», lo que vendría a ser el «software» del concepto.
Mientras que el «hardware» de la conectividad se ocupa de regular los niveles de agua, de automatizar el funcionamiento de la depuradora, de indicar la temperatura o la suciedad del agua, por poner unos ejemplos, el software representa todos aquellos elementos que redundan en el bienestar y en lograr una experiencia completa y multisensorial para el usuario, gracias a la incorporación de elementos como efectos de luz, proyectores LED, aromaterapia, música personalizable…
La mayoría todavía son ideas en proceso de desarrollo para incorporar al mercado de forma generalizada, pero el sector camina hacia una conectividad global, a diferentes niveles y adaptable a las necesidades del usuario.
De productos conectados a plataformas integradas
David Rosa es subdirector técnico de Las Naves, la fundación del Ayuntamiento de Valencia dedicada a la innovación. Anteriormente ha trabajado en diferentes proyectos especializados en innovación, investigación y desarrollo en empresas y entidades internacionales como Microsoft o la FIFA. Rosa considera que se está avanzando en materia de conectividad en el sector de la piscina, pero hace una puntualización: «percibo la tendencia de que cada empresa se centra solo en el posicionamiento de su producto o servicio, todavía no he visto un cambio claro en el modelo y creo que falta pasar de productos tradicionales conectados a servicios y negocios basados en plataformas». «El sector tiene empresas suficientes, grandes y pequeñas, más o menos innovadoras, para liderar su propia transición y no deben esperar a que otros grandes tecnológicos puedan llegar e implantar sus propios modelos», concluye. En esta línea, apunta a soluciones basadas en datos abiertos o a plataformas de conectividad que permitan que otras empresas puedan co-crear soluciones complejas a partir de información de otras.
Por su parte, Javier Vinageras, portavoz de Hayward, apunta también a crear estándares unificados como reto de futuro: «hoy en día, cada fabricante está diseñando sus soluciones de forma individual y no hay unos estándares unificados entre nosotros. Para el profesional de la piscina es complicado adoptar tecnologías sin ser dependiente de uno u otro fabricante, y esto no les gusta mucho a nuestros profesionales. La solución no la tengo, pero puedo decir que este es uno de los retos a los que va a tener que hacer frente el sector».
Para David Rosa, el principal reto a la hora de pensar en la conectividad de las piscinas pasa por entender y analizar bien el objetivo de esa conectividad. «No se trata de integrar tecnología para suministrar información a un dispositivo móvil y ya está. Esto es un valor añadido que pasa de moda, y creo que necesitamos tocar dos fibras, que son, o bien la sostenibilidad con impacto económico o la generación de modelos de conectividad basados en plataformas que generen nuevos negocio». «Si no hay un modelo sostenible para todos, no perdurará en el tiempo», asegura este experto en innovación.
Por su parte, David Tapias, considera que las soluciones conectadas son una tendencia global pero que en América del Norte las adoptan de forma más rápida. Según Tapias, en España, como en gran parte de Europa, el ritmo de adopción es más lento si bien es uno de los países en los que la conectividad está más presente. Como apunte, este directivo de Fluidra añade que los países escandinavos, con un mercado de piscinas mucho menor, son los que están experimentando un porcentaje de crecimiento de conectividad más alto.
En paralelo, Tapias hace un llamamiento a una mayor colaboración entre los diferentes actores: «en la industria de la piscina necesitamos trabajar más estrechamente con los profesionales de las piscinas sobre el valor que las soluciones conectadas tienen tanto para ellos como para el propietario de la piscina, ya que esto facilitará que haya una mayor penetración de las soluciones conectadas en la medida en que los usuarios confiarán todavía más en estos profesionales y seguirán sus consejos».
Imaginando la piscina del futuro
Las nuevas tecnologías, la economía circular, el interés por preservar el medio ambiente, la inteligencia artificial, el Big Data… Estamos hablando de conceptos e innovaciones que van a tener un impacto y una influencia directa en las piscinas del futuro. También hay otros factores que no debemos olvidar, como los cambios demográficos, que responden sobre todo a un envejecimiento de la población y a una mayor concentración en núcleos urbanos.
Si hacemos un viaje al futuro, el responsable de I+D de Fluidra en Europa, David Tapias, vislumbra un escenario en el que vamos a ver piscinas totalmente autónomas, que se autogestionarán y se adaptarán a las necesidades específicas de cada usuario. Veremos profesionales de la piscina totalmente digitalizados y ofreciendo servicios personalizados y de valor añadido a sus clientes. Serán piscinas sostenibles a lo largo de todo su ciclo de vida, muy eficientes en el uso de la energía y el agua, pero también en el empleo y la gestión posterior de los materiales y productos utilizados.
Estas instalaciones acuáticas estarán integradas en el ciclo del agua de la propia casa o del edificio donde estén ubicadas. También serán piscinas mucho más seguras y adaptadas a los diferentes tipos de usuarios y a las distintas actividades que en ellas se desarrollen, ya sean de ocio, deporte o wellnes. Además, el uso de la realidad virtual, la realidad aumentada o la realidad mixta permitirán disfrutar de la piscina de una manera totalmente diferente a la actual.
La conectividad de las piscinas no es exclusividad de las de uso residencial. A las piscinas de uso público pensadas para la práctica deportiva, el experto en innovación David Rosa también augura un futuro conectado. Estas instalaciones se «hablarán» con los dispositivos de los nadadores y subirán a la nube los datos de forma directa, sin necesidad de pasar por plataformas específicas de cada dispositivo, siguiendo así la tendencia de protocolos unificados.
Visto así, el futuro es prometedor. Los departamentos de I+D juegan un papel muy importante a la hora de desarrollar ideas innovadoras que vayan más allá de crear una solución conectada para seguir una tendencia. Habrá que seguir trabajando para que este futuro sea lo más parecido a lo que está por venir.
Piscina & Wellness Barcelona 2021
Y si de lo que se trata es de mostrar la última innovación de las empresas de piscina y wellness, de aglutinar a todos los agentes de su cadena de valor y de generar conocimiento e interacciones que impulsen dinámicas sectoriales, llega el turno de Piscina & Wellness Barcelona que prepara su próxima edición entre el 29 de noviembre y el 2 de diciembre de 2021.
El salón que organiza Fira de Barcelona en colaboración con ASOFAP reunirá de nuevo las principales firmas internacionales del sector de la piscina con productos y soluciones para impulsar esa conectividad transversal. La conectividad y el mantenimiento a distancia de las piscinas será también un tema clave que marcará un punto de inflexión en el sector a la hora de afrontar el post-covid con buenas perspectivas.
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