La ciudad inteligente y la variable Política
Por Rafael Albertos
Concejal Municipal de El Hatillo, Presidente de la Comisión de Contraloría
Retomando nuevamente nuestro tema focal sobre «La ciudad inteligente», ya en anteriores artículos definíamos lo que es la «Inteligencia» y lo que respecta a este novedoso concepto de «La ciudad inteligente». Nos paseamos también por «La Cultura Organizacional» y «La resistencia al cambio» y la “Gerencia” como factor fundamental del cambio que requieren nuestros municipios.
Pero hay una variable que no hemos tocado y que nos tiene en deuda con los lectores, y está es la “Política”.
¿Puede un Municipio o Ciudad ser «inteligentes» dentro de una vorágine política tan dinámica que genera tantos escenarios y que voltea la tortilla y se cambia la estructura constantemente? La respuesta sencillamente es NO.
Para que una Ciudad pueda llegar a ser ciudad «Smart» y también es válido para los municipios, lo primero que necesitamos es LIBERTAD, y para tenerla necesitamos de «DEMOCRACIA» y para ello cumplir con su principal propósito y objetivo, así como el respeto a una de sus bases primordiales: La separación de Poderes Públicos en los distintos ámbitos del poder nacional, ya sea Nacional, Estadal o Municipal. Si alteramos constantemente esta ecuación, de Ejecutivo, Legislativo y Judicial, perdemos el rumbo.
Lamentablemente de un tiempo para acá hemos venezolanizado la relación entre los poderes, agregando a este caldo a un «Poder Moral» y en materia de planificación Local (Municipal) agregamos la tan violada y distorsionada participación protagónica y participativa, que ni protagoniza y ni participa en el 90% de los casos.
Lo primero que tenemos que tener claro, es que la Política es una variable fundamental en el desarrollo de una ciudad y mucho más de las «Smart» o «Inteligentes». Es desde la política donde se recauda la información, se analiza y se impulsa, es decir donde se «DECIDE», la política, se vale de la «Gerencia» como herramienta, no al revés. La abominación más grande que escuchamos ante la válida frustración de población es: «Este país necesita un Gerente», «Este Estado necesita un Gerente», «Este Municipio necesita un Gerente», frases como estas retumban en nuestros oídos porque demuestra más allá de los válidos grados de frustración e insatisfacción de los ciudadanos, el concepto tan pobre en el que se ha convertido la “Política”.
Para terminar haría un ejercicio mental: Tomemos al mejor Gerente de Tokyo Japón, supongamos que se llama “YOSIZE KJDE”. Y lo ponemos en un Municipio equis de Venezuela como su Alcalde.
Yosize deberá lidiar ahora, no sólo con las decisiones que debe tomar; que de seguro le quitaran su sueño zen, sino también con los Concejos Comunales inscritos y los no inscritos, además de los legítimos, que no dejaron inscribir. Sin olvidar a los colectivos dependiendo de la rama y el grupo del líder de turno y las decisiones centralizadas.
A Yosize lo mandaran a marchar varios días a la semana interrumpiendo las labores, a Yosize no le enviaran el situado constitucional, Yosize nunca entenderá porque la oposición del Municipio equis le cae a palo todos los días sin el conocerlo. Yosize seguramente traerá técnicos especialistas y dirán que es un imperialista, mientras otros dirán que se le vendió el municipio a los «Chinos», «Del norte o del sur», que importa.
Yosize tendrá también que lidiar con los líderes de partidos, muchos, y no sabrá cómo se bate el cobre con el tema de la inseguridad, tampoco porque el Régimen Municipal y el marco normativo referente a planificación ha cambiado 6 veces en 8 años.
El sr. Gerente KJOD, nunca entendió porque el siendo el mejor, no pudo incorporar un cambio cultural y estructural, ni un indicador de gestión, ni un sistema de méritocracia, ni alcanzar la Misión, ni que se aprendieran la Visión. YOSIZE no entenderá porque no pudo hacer una restructuración, ni despedir a los peores trabajadores, porque poseían una franela de un color determinado y era amigo del algún «enchufado».
Yosike nunca entenderá porque los ciudadanos tardan dos y tres horas en llegar a su trabajo por las colas, tampoco sabrá si San Juan de los Morros es un estado, o es una capital. Tampoco conocerá la idiosincrasia del venezolano, que hacemos un chiste de todo, incluso se sorprenderá al saber que algunos ven muertos en los pájaros y hasta «hablan» con ellos.
De seguro el sr. Yosize Kjod de Gerencia terminaría frustrado o reflexionaría sobre llevar adelante un Jara Kiri, para mantener su honor.
En Resumen, en Venezuela, lo cultural termina afectando lo Político y la Política no es gerencia, ni la Gerencia es política.
Debemos repetirnos hasta aceptarlo que el Problema es CULTURAL, sí, cultural. Lo Cultural termina afectando a aquellos ciudadanos que quieren hacer «Política» y de ahí salen muchas malas decisiones.
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