Una Venezuela de altura. Por César García Urbano Taylor

¿Por qué la altura es importante?

Arquitectos, empresarios, gobernantes de todo el mundo están obsesionados con ella; afanados por evidenciar al mundo su conocimiento constructivo y sobretodo su poder financiero.

Enfrentan múltiples factores. Por una parte los humanos; como regulaciones, presupuestos, diseños arquitectónicos y tolerancia de los materiales; por la otra, los naturales, como los geológicos y eólicos, principalmente.

Es interesante observar que durante muchos años Estados Unidos ostentó el récord no sólo de altura en edificaciones; sino además en cantidad dentro de su territorio. Desde 1873 (Equitable Life Building de 43 m), hasta 1998 (Willis Tower de 442 m); mantuvieron continuamente el liderazgo con quince torres por mas de cien años, pasando hoy al sexto lugar (One World Trade Center de 541 m); mientras países como los Emiratos Árabes Unidos (Burj Khalifa de 828 m), China (Torre de Shangai de 632 m), Arabia Saudita (Abraj Albai de 601 m) y Corea del Sur (Lotte Wold Tower de 555 m); actualmente la superan en edificaciones concluidas de mayor altura. El límite de los 1000 metros será superado por Arabia Saudita, con la Torre Jeddah para 2019.

De tal manera que las superestructuras y su altura son el experimento del futuro; pues está comprobado que las urbes del mañana estarán conformadas por ciudades verticales, por cuanto físicamente la expansión horizontal es inviable, desde el análisis del vertiginoso aumento geométrico de la densidad poblacional; aunado a la simplificación del uso de los recursos y el manejo de los desechos. Por supuesto a ésta tesis, que hoy tiene sus prototipos reales en centros urbanos que combinan todos los usos posibles, se le suman la de colonización espacial y la submarina.

Ahora bien, ¿qué sucede con la altura en Venezuela? ¿Qué podemos decir de ella en este breve espacio?
Es el caso que tenemos en varias ciudades del país importantes obras cuya altura es cercana a la de edificaciones que, todavía hoy, sin ser las mas altas; son definitivamente las mas icónicas del Mundo, como por ejemplo el Edificio Chrysler (NYC de 319 m) y el Empire State Building (NYC 381 m); por citar algunas.

Pensar que el Centro Financiero Confinanzas, inconcluso y conocido hoy como la Torre de David, tiene estructuralmente una altura de 190 m; que existen en el Parque Central torres de 225 m y la Torre Isla Multiespacio en Valencia que tendrá 252 m; evidencia el espíritu soñador, luchador y emprendedor del venezolano.

Sería utópico aseverar que contamos actualmente con los recursos humanos, financieros, tecnológicos y logísticos necesarios para afrontar el reto de entrar a competir en las construcciones mas altas del Mundo. Sin embargo, ejemplos como la Torre Polar (121 m), Corpbanca (124 m), CITI (125 m), Torre Sindoni (Maracay 125 m), BBVA (159 m), Mercantil (179 m), entre otras; demuestran que nuestro génesis en éste importante sentido arquitectónico sucedió, pasando el umbral en éste campo, como en muchos otros y, desde el techo de éstas conquistas, ostentar la suficiente inspiración para mirar fortalecidos hacia arriba, orgullosos de un concreto camino recorrido. Podemos ir paso a paso, de 100 metros en 100 metros ganando altura, mientras aprendemos; lo que no debemos es detenernos.

Allí están las edificaciones diseñadas por arquitectos venezolanos, construidas por constructores y obreros venezolanos; en épocas donde también se hablaba de crisis, los bancos cerraban, el bolívar se devaluaba; el petróleo valía la quinta parte de lo que vale hoy y existían divisiones y visiones pesimistas del futuro.
La “altura” es una frontera que nos suplica su conquista. Por y para ello la humanidad se prepara, evoluciona y supera arduamente. No es fácil identificar y reconocer los límites, esforzarse para vencerlos en la individualidad y proyectar éste logro en la colectividad; con el objeto de imponernos a las obstáculos, por mas omnipotente que estos luzcan.

Si arquitectos, constructores, obreros, electricistas, plomeros, cristaleros, albañiles, topógrafos, geólogos, proveedores de materiales y todo tipo de servicios, sindicatos y autoridades públicas nacionales, estadales o municipales; se pusieron de acuerdo para hacer posible esas obras que hoy existen en Venezuela, como testimonio inquebrantable del vigor de ésta Sociedad; es indiscutible que todos nosotros podemos convenir en elevar a Venezuela a las alturas donde con total certeza debe estar.

En cualquier caso desde la mítica Torre de Babel (91 m), cuya existencia fuera comprobada por el Arqueólogo Robert Koldewey en 1913, en lo que hoy es Irak y que fuera destruida y reconstruida por la insensatez en varias oportunidades; hasta nuestro aturdido País, el ímpetu del Hombre por alcanzar los cielos no cesará nunca por lo cual, los venezolanos, en tanto hombres; seguiremos conquistando nuestros miedos, venciendo los límites y luchando por una Venezuela de altura.

César García Urbano Taylor
Abogado. Universidad Católica Andrés Bello (1999). Corredor Certificado por la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (2000-2001). Especialización en Derecho Corporativo. Universidad Metropolitana (2007). Diplomado en Historia de Venezuela, UNIMET (2009). Diplomado en Estudios Latinoamericanos, UNIMET (2010). Diplomado en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias UCAB (2009-2010). Maestría en Gerencia, Dirección y Gestión de Empresas Constructoras e Inmobiliarias. Universidad Politécnica de Madrid. Mención Sobresaliente (2009-2010).
cesarsgu@gmail.com

Fotografía: tomada de google.com

7 thoughts on “Una Venezuela de altura. Por César García Urbano Taylor

  1. Cada vez mejor…??
    Que buen columnista.
    Ánimo para dejar atrás los artículos saturados de pesimismo rebuscado.
    Necesitamos una nueva generación visión positiva

  2. Que agradable leer escritos como éste, lleno de conocimientos en la materia y vision de futuro.
    Gracias a Cesar

  3. Muy técnico e interesante. Resumido y muy conciso. Excelente forma de resaltar logros invisibles para la mayoría; pero que nos definen.

  4. Excelente enfoque. Hace falta ver Venezuela de esta forma. Líderes así. Personas que la amen y la construyan en el sitio, enfrentando la adversidad; el desencuentro y los retos.
    De eso se trata. Cuando el tiempo es bonito, cálido y con la brisa perfecta todos salen a pasear. Cuando viene la tormenta es cuando el guaramo surge. A construir edificios y un País ???

  5. Hola. César sigue escribiendo estas maravillas. Venezuela las necesita. Necesita la exaltación de sus logros. De profesionales que la vean así y que sus actos se correspondan con lo que profesan y hacen. Sigue

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