Observamos con mucha frecuencia que muchos aspectos negativos son reiterativos en nuestra ciudad y en nuestro país, estas conductas en pro de la destrucción y de las malas costumbres se han hecho mas visibles en Venezuela durante los últimos 25 años, estas costumbres negativas muchas veces se vuelven parte de la normalidad como un factor extraño que se integra a causa de la aceptación y el dejar pasar de las cosas, por miedo, por impunidad, dejar todo en un statu quo y no hacer nada, pero es que dejar que las cosas malas fluyan no es normal, la inseguridad con rasgos de extrema violencia como los asesinatos por robos o por cualquier otro motivo sin sentido, solo el hecho de quebrantar una vida por la ignorancia de lo que vale un ser humano, la carencia del respeto ha desmantelado todas esas caras impregnadas de resentimientos, todo esto pasa por la ausencia de elementos y recursos culturales de la cual carecen, si cambiamos como un ente y que todos en su totalidad disfruten la oportunidad de absorber la cultura, el arte, la educación, los deportes, podríamos ser una nación indestructible y con objetivos fuertemente claros hacia el progreso como seres humanos completamente integrales y con visa hacia el futuro que soñamos.

Desde el laboratorio de ideas siempre tengo la certeza de que cuando se unen todas esas mentes claras y llenas de creatividad se desarrollan grandes visiones que surcan la realidad, nada debería impedirnos lograr lo que deseamos si es en pro de las causas trascendentales y vitales, si proyectamos el máximo esfuerzo, la vida de todos puede, debe y tiene que ser mejor, porque venimos a desarrollar nuestro mundo, sin prejuicios, sin complejos, sin racismo, con la convicción de que laborando y elaborando el camino correcto muy pocos perderán el rumbo pero igual serán guiados si establecemos formatos que solo se reformen para mejorar.

Se que trabajar en la música es un evidente ejercicio y desarrollo intelectual cuando se tiene la visión clara sin pretensiones a la moda, mas bien a lo ético de aferrarse a la cultura como el elemento principal que logra cambios marcados en conductas correctas encaminadas hacia la expansión del intelecto, mi posición es firme en ese aspecto e imagino que la de muchas personas también, es innegable que a mucha gente, a la mayoría le cuesta salirse de patrones establecidos pero cuando cambiar es para mejorar entonces es vital aprovechar al máximo esta oportunidad que nos elevara hacia una vida de mayor calidad, es allí cuando nos daremos cuenta que si esa transformación es colectiva la felicidad ya no será una búsqueda constante, mas bien será una realidad palpable.

Autor del artículo: Alvaro Gonzalez
Profesión: Músico y Activista
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