Tomás José Sanabria fue un apasionado por el oficio de hacer arquitectura. Así lo demostró en su vida profesional durante 60 años, desde 1948 hasta finales de 2008, mientras estuvo al frente de su oficina de arquitectura.

Fue inquieto y siempre trató de buscarle una solución a todos los problemas arquitectónicos y urbanos. A pesar de haber sido diagnosticado con cáncer en octubre de 2008 y que era irreversible su enfermedad, siguió trabajando con mucho ánimo en su oficina.

Un 2 de diciembre de 2008 se reunió en su oficina con varios integrantes de la junta directiva del Aeropuerto Caracas para presentar el proyecto de acceso, denominado «Control de Acceso Omega 3 y los servicios de seguridad del Aeropuerto Caracas OMZ». Le acompañaba su hija Loly Sanabria, quien lo apoyó en la presentación. Los asistentes quedaron complacidos por los planteamientos descritos por Tomás José Sanabria en este proyecto. Una edificación modesta donde se habían resueltos todos los detalles constructivos con materiales de bajo costo.

Al finalizar la presentación, uno de los asistentes le preguntó sobre la futura situación de los aeropuertos en el centro del país y Sanabria, a pesar del cansancio, explicó sobre una lámina de papel su visión del crecimiento necesario de los aeropuertos. Luego, pidió permiso y se retiró a descansar en su oficina.

A pesar de la vitalidad demostrada en la presentación del proyecto, expresada por varios de los asistentes, nadie podia imaginar que diecisiete días después Tomás José Sanabria fallecía en su casa.

Como un homenaje a Sanabria, publicamos este último proyecto.

Arq. Jesús Yépez

Situación del acceso

Agradecimientos:
Dis. Loly Sanabria
Arq. Gregory Vertullo

Foto principal: Tomás José Sanabria en una visita al sitio el 25 de octubre de 2008, fotografiado por el Arq. Gregory Vertullo.