Un mundo feliz en la era del calentamiento global y la desigualdad

Por: Arq. Carlos Alvarez Guzman

Es irónico pensar que a pesar de nuestra capacidad como especie de sobrevivir y evolucionar a pasos agigantados no seamos capaces aún de resolver las necesidades de una humanidad cada vez mas desigual, sedienta de agua así como de justicia, con una problemática tal como el de las repercusiones del Calentamiento Global, que hoy toca a nuestro umbral como sociedad.

Y es que, a pesar de nuestros logros tecnológicos y nuestra gran capacidad de adquirir cosas y quizás de ser mas ricos que otras sociedades en la historia de la humanidad, aun no hemos sido capaces de ser felices, tener justicia, libertad, fraternidad o mejor aun tener tiempo libre, salud y lograr una vida plena, por cuanto, ante cada instrumento de progreso tecnológico se desarrolla un instrumento político y social para no lograr tales objetivos.

Ya lo establecía Sigmund Freud en su ensayo El Malestar en la Cultura: «El hombre civilizado ha trocado una parte de posible felicidad por una parte de seguridad». Mas si damos una mirada al globo también nos damos cuenta que existen sociedades enfermas de tener tanto y otras de no tener nada. En este caso, el 1% de los seres humanos posee la riqueza de mas de 3 mil millones, lo que genera no solo un impacto social sino también ambiental y de migraciones constantes hacia los países desarrollados que aun no han salido de la crisis financiera de 2008 y que evidencia un problema coyuntural de un modelo agotado de producción según lo entendemos hoy.

LA CAJA DE PANDORA
Hacia finales del siglo XX existía un ambiente positivo sobre el futuro de la humanidad, por cuanto parecía ser que a través del desarrollo de la nueva tecnología y la era de la globalización, íbamos a lograr la meta no solo del final de la historia tal y como la conocíamos sino que ademas íbamos a lograr la riqueza de las naciones.

Sin embargo, no fue así, por cuanto en aquel momento no se logró medir el impacto de nuestras decisiones, menos aun, el impacto social, político y económico que ello traería.

Con la globalización, se creó una estructura de ganadores y perdedores que afectó a todos los habitantes de los países independientemente si eran ricos o pobres, en donde la especulación creó inestabilidad en el sistema de relaciones en la creación de la riqueza así como de la distribución de la misma. Con ello, se generaron asimetrías estructurales cada vez mas fuertes y cuyo reflejo son nuestras ciudades fragmentadas y estratificadas según el poder adquisitivo de sus habitantes, al tiempo que se vendió la idea de la ciudad y la arquitectura como objeto o producto, con lo cual nacieron teorías y premios para justificar la existencia de tal circunstancia.

Por otro lado, la tecnología electrónica y las redes sociales, modificaron el equilibrio de consumo, de opinión y de organización de las sociedades pero ademas tuvo un efecto negativo en los países en donde esta tecnología no era accesible, creando ya no solo una brecha en la adquisición de la riqueza sino ademas en la generación de la misma, con lo cual se amplió la brecha de asimetría para lograr un ascenso social. Y es en este tema, en que el impacto tecnológico ha sido fuerte y con un desequilibrio peligroso para la sociedad global.

Consistente con lo anterior, las sociedades tecnológicamente avanzadas transformaron su economía desde el sector secundario (industrial), hacia el sector terciario (de servicios), ampliando con ello la gama de productividad intangible, que dio como resultado una transformación de las ciudades que requerían ser mas rápidas, con 24 horas de actividad (tema importante en una sociedad global) y en donde la imagen lo es todo para vender en un agresivo sistema económico. Para lograr esto, se requería una transformación en los índices de educación orientados hacia la flexibilidad de adquirir diversas habilidades, al tiempo que por la necesidad del valor productivo del tiempo, se hizo indispensable la concentración de servicios y una estructura mixta de usos con lo cual, el valor del territorio se disparó especulativamente, dejando por fuera a quienes no tuviesen las habilidades requeridas para jugar en el nuevo juego del mercado.

Su impacto en las ciudades históricas por otra parte fue muy grande a nivel conceptual, pues pasaron de ser ciudades para los habitantes a ser parques temáticos, en donde la industria del turismo acaparó el uso de las mismas.

O mejor aun, las ciudades competían por tener un objeto arquitectónico de marca, o sea de un arquitecto del Star System, para crear un icono de atracción turística que dio como resultado ciudades con edificios ultramodernos del primer mundo en un contexto rodeado de pobreza y subdesarrollo, aun así, promocionada por el mercado como uno de los grandes logros de la arquitectura y por supuesto de los promotores.

Esto se tradujo en el mundo en desarrollo, en una circunstancia aun peor, por cuanto la mayoría de las sociedades dependían del sector primario (agricultura), en donde por presiones de la globalización, tuvieron que dejar sus tierras y migrar hacia las ciudades en condiciones muy diferentes a las de mediados del siglo XX, por cuanto estas migraciones se iban incorporando poco a poco en el sector secundario (industrial) sin mas problema que el de adquirir una habilidad.

Hoy esta circunstancia cambió, debido a que para ingresar al sector terciario, se requieren mas años de educación, misma que es deficiente en las áreas rurales para lo que requiere el sector de servicios en la ciudad, por tanto, están segregados del sistema y como producto de ello, tenemos un amplio sector informal que no contribuye a la economía, con altos rangos de cordones de miseria alrededor de las ciudades y con un constante pulso por espacios de representación y disponibilidad de recursos sobre las garantías sociales, políticas y económicas, creando con ello, una lucha constante entre el sistema económico formal y el sistema informal de todas las ciudades, una lucha, entre una sociedad admitida y otra segregada, ampliando fronteras que van dejando de ser permeables para convertirse en límites duros de exclusión social. Si a esta realidad incorporamos la inmigración de poblaciones de otros países con culturas diferentes (que son explotados por el sistema formal para reducir los precios de producción y mantener el costo de mano de obra global reducido), comenzamos a entender que la ciudad es un medio para conflictos sociales de cualquier característica.

Esta situación, ha dado como resultado, la ampliación del contrabando de mercancías incluyendo la esclavitud y tráfico de órganos así como la proliferación del tráfico de drogas, crimen organizado y la ampliación del sistema de pandillas, que algunos casos han tomado amplios sectores de las ciudades en todo el mundo.

Así las cosas, el tema de la seguridad es cada vez mas importante, al tiempo de que para adquirir ésta, se debe de renunciar a la libertad y a la integración social. Con esta situación, las ciudades cada vez son mas vigiladas por sistemas electrónicos, al tiempo que cuando se aumenta la seguridad existe mayor temor a ser victima de alguna situación. Todo ello da como resultado, un sistema de represión hacia la libertad a cambio de la seguridad.

Por otro lado, el aspecto de seguridad se ve cada vez mas lesionado, ante la inseguridad del trabajo, de la propiedad si se pierde el trabajo, de la salud para no perder el trabajo, de mantener el status a través de consumo para ascender en el trabajo, de ampliar la franja horaria a costa de la familia para mantener la disponibilidad en el trabajo y con ello, la calidad de vida se ve deteriorada ante la imposibilidad de lograr un satisfactor social que responda a este esfuerzo.

Si a lo anterior unimos el constante progreso de la corrupción institucional, entendemos el por qué las sociedades cada vez se ven menos interesadas en participar en los procesos políticos los cuales se ve reflejados en los altos índices de abstencionismo en las democracias occidentales, así como el ascenso de nuevas dictaduras populistas, religiosas o del narcotráfico en las sociedades en vías de desarrollo.

Esto significa, que con una población cada vez mas educada en las ciudades e informada y conectada por redes sociales, esté cada vez mas apática a participar en los procesos políticos diarios, al tiempo que, ante la presión de la frustración y la inconformidad de su sistema político y social, sea cada vez mas fácil organizar un descontento ante la situación particular y general, causando con ello manifestaciones y protestas públicas que derriban gobiernos, alteran el sistema económico, dan la oportunidad a oportunistas políticos y finalmente llevan a la incredulidad y falta de esperanza.

GOBERMENT INC.
Por otro lado, la globalización llevó al cenit del progreso capitalista a una situación mas peligrosa que todas las amenazas anteriores, en donde la compañías transnacionales ya no solo tienen el poder económico, de los medios de comunicación y la política local y mundial, sino que tienen el poder para crear guerras, bloquear los intereses de la humanidad con respecto a la toma de decisiones de su propio interés tal como el impacto del Calentamiento Global, también ellas deciden sobre la vida y el futuro de nuestra sociedad, así como también sobre la vida en términos biológicos, en vista de que las grandes farmaceúticas son propietarias de grandes extensiones de tierra en todo el mundo para sembrar y desarrollar medicamentos, alimentos y combustibles.

Estas grandes corporaciones son las dueñas del mundo, y establecen directrices del como se ha de educar, cuales han de ser las políticas de salud pública, que clase de trabajo se requiere, que tipos de tratados han de firmarse… etc., etc., provocando con ello zonas de desestabilización política a niveles locales, regionales y globales. Su impacto es muy fuerte en términos planetarios, en vista de que tienen la posibilidad de movilizar sus operaciones a cualquier parte del mundo, buscando una mano de obra barata pero educada ha creado una competitividad por precio que afecta a todos los trabajadores del mundo.

En término país esto se traduce en torcer el brazo en cuestiones de impuestos, competitividad corporativa y sobre todo en gobernabilidad. En cuanto al aspecto local, ello implica, una inseguridad constante en la permanencia del trabajo y en el desarrollo humano local, factores importantes de estabilidad para una sociedad que requiere de nuevos factores de satisfactores sociales. Ejemplo de ello, han sido las movilizaciones de ciertos sectores productivos de Estados Unidos y Europa hacia la India o China.

Como resultado de ello, ha ido aumentando la xenofobia y la constante lucha entre locales e inmigrantes, entre los trabajadores y sus gobiernos y entre los gobiernos y las instancias internacionales, afectando de manera encadenada la calidad de vida, la prosperidad y el progreso de todos los habitantes del planeta.

Por otro lado, si el capitalismo es la libre competencia, en la era de la globalización esto no es tan cierto, por cuanto estas empresas se han asegurado la protección de sus países a través de aranceles proteccionistas que son legales y suscritos en los tratados de libre comercio y que son firmados por los países mas débiles, creando con ello asimetrías estructurales que impactan la producción local de alimentos y condicionan la inversión para el desarrollo humano y la calidad de vida.

Sin embargo, esto nada tiene que ver con las relaciones de país a país, esto lo sufre toda la humanidad. Para muestra, la crisis de 2008, en los Estados Unidos, fue un gran impacto para la clase media, para los medianos y pequeños empresarios, no así para los grandes empresarios de las transnacionales que con el proyecto de rescate económico lograron perder menos que los demás… o en el caso de la Guerra de Irak y su reconstrucción, que llevo al país a la guerra por los intereses del petróleo o mejor aun la crisis de Nuevo Orleans que evidenció el empobrecimiento de la sociedad americana. En síntesis, este sistema es la privatización de las ganancias y la sociabilización de las pérdidas.

CALENTAMIENTO GLOBAL Y LA CUENTA REGRESIVA
Queda poco tiempo antes de llegar a la cuenta de no retorno y aquí como humanidad hemos de tomar una decisión radical, o cambiamos nuestro anterior modelo o pereceremos todos como especie.

Los grandes intereses siguen torpedeando las iniciativas por continuar con el actual sistema económico y de extracción con la excusa de que tendrá un gran impacto en la riqueza de los países y en el empleo a nivel global… por la experiencia que hemos tenido desde el 2008 con la crisis esto no es tan cierto, lo que si es cierto es que nuestro modelo energético si está matando al planeta y a las personas, y esto si tiene un impacto directo en la salud y la calidad de vida de todos.

En términos globales, ya no existirán algunos países por el aumento del nivel del mar y solo en Asia habrán 95 millones de personas que viven en ciudades costeras que tendrán que migrar hacia el continente. Lo que si es cierto es que solo en Asia mueren 519 mil personas víctimas de la pobreza anualmente y que habrá mas de 3 mil millones de personas viviendo bajo el nivel de pobreza en el mundo o mejor aun, de los 7 mil millones actuales 1/6 vive en extrema pobreza.

Lo que también es cierto es que cerca del 60% de las poblaciones en las ciudades latinoamericanas son de carácter marginal y que nuestro actual modelo económico nos hace una de las regiones de mundo mas desiguales, segregadas e inestables y que esta misma situación causará un grave impacto ambiental, social y político muy pronto sino se cambia el modelo.

Lo que si es cierto es que queramos o no el Calentamiento Global nos cambiará a todos….

REFLEXION DEL SIGLO XXI
Si aun sabiendo lo anteriormente expuesto, seguimos por esta ruta, estaremos condenados a perecer, y sino a ser infelices por la imposibilidad de lograr un todo integral.

Hoy, el indice del Planeta Feliz tiene como elementos importantes la percepción de seguridad, felicidad, huella ecológica, sostenibilidad, solvencia económica y estado económico como parte de los parámetros. Según la OMS, la calidad de vida es una percepción que el individuo tiene de su lugar en la existencia, el contexto, la cultura y el sistema de valores en que vive, en donde se incluyen los satisfactores de salud, independencia y seguridad, y entonces en estos modelos dónde estamos como sociedad?… es una reflexión que tenemos que hacer…

Y como arquitectos y urbanistas, cual será o es nuestro papel?, en términos globales ínfimo si no hacemos nuestro papel político para gestionar el cambio… dejo para concluir este pensamiento del Arquitecto Bruno Taut en 1919: «sólo cuando los deseos humanos superan la dimensión estrechamente práctica y utilitaria y cuando se abre camino a una exigencia cualitativa de modo de vivir, la arquitectura se muestra en mayor medida en su verdadera esencia…»

 

carlos-alvarez

Arq. Carlos Alvarez Guzman
Vice Presidente de la Región 3. Unión Internacional de Arquitectos.
calvarezguzman1@gmail.com

BIBLIOGRAFIA
Acción Suave, F. David Peat, Ed. Kairos, 2008

Arte y arquitectura en la época del capitalismo triunfante, Juan Anton

2 thoughts on “Un mundo feliz en la era del calentamiento global y la desigualdad

Comments are closed.