La arquitectura, nuestras costumbres y el virus. Por César Simón García Urbano Taylor.

Evidentemente todo cambió… Desde nuestras costumbres, hasta la forma en que diseñaremos los edificios para vivienda, locales comerciales y oficinas en el futuro inmediato.

Mediante la interpretación de las nuevas costumbres de la Humanidad y las formas de gestionar sus profesiones, relaciones familiares o vecinales y hasta sus miedos, fobias e inquietudes, protegiéndose de habilidosos microrganismos inteligentes capaces de permear y vencer cualquier barrera pensada para mantenerlos al margen; los arquitectos se verán en la obligación de traducir nuevas necesidades, tengan fundamento real científico o meramente emotivo, creando espacios en donde el ser humano sienta su hábitat, no solo cómodo para el nuevo orden de sus actividades cotidianas, sino además protegido de furtivos nanoenemigos, todavía mas letales que la delincuencia contra la cual exigimos y utilizamos en los proyectos costosos dispositivos de seguridad.

Los promotores de todo el Mundo hablan con sus arquitectos acerca de cómo resolver, dentro del nuevo patrón de consumo inmobiliario, la misofobia masiva que se avecina como consecuencia de los actuales sucesos; pues tenemos otro nivel de consciencia funcional, inducida por estos microacompañantes invisibles capaces de causar graves desequilibrios.

Muchas modificaciones estarán relacionadas con la asepsia de los espacios de uso común dentro de cualquier edificación; mediante la aplicación de materiales que demuestren sus cualidades higiénicas. Asimismo desarrollar sistemas de purificación y ventilación del aire, evidenciando a los usuarios su operatividad y mantenimiento constante; ascensores y puertas que funcionen con voz o sensores de movimiento; telefonillos mediante aplicaciones para gestionar visitas; el uso de novedosos dispensadores de cremas desinfectantes en diversas y concurridas áreas con aplicadores particulares; nuevos métodos de recolección de desechos y en general múltiples bosquejos del futuro y sus productos comerciales, que irán definiendo tendencias conductuales destinadas a reducir el contacto y la exposición, determinando así su propia permanencia o transitoriedad, en función a la satisfacción comprobada sobre el consumidor y su correlativo efecto antiséptico mental o físico.

Un muy complejo reto pues somos seres gregarios por naturaleza; acudimos a espacios públicos para distraernos; la relación con el otro contribuye a explicarnos a nosotros mismos, usualmente invitamos a personas a nuestros hogares, acudimos a comercios, cines, conciertos, restaurantes y oficinas para realizarnos en nuestra humanidad y de pronto los espacios deben permitir que todo esto sea posible mientras –paradójica y simultáneamente-, crean la sensación de abstracción de todos aquellos individuos, superficies de contacto o elementos que son potenciales agentes de transmisión de algo letal y microscópico; induciéndonos a la constante pugna emocional de estar presentes, vivir, sentir, amar, respirar y disfrutar, mediante una inusitada e imperceptible desinfección estética de las costumbres, personas y lugares que nos atraen y definen.

Un combate entre los sentidos… La piel que no puede tocar, el olfato y el gusto destilados entre membranas de productos basados en el pánico; mientras la vista y el oído pueden percibir muy agradables y magníficos espacios plastificados, de los que seremos espectadores multitudinarios particularmente aislados.

Crear la sensación de convivir en áreas esterilizadas de nosotros mismos, será el nuevo reto de quienes diseñan los lugares por donde transitaremos con menor preocupación; mientras los perennes y astutos virus del presente, como sus ancestros, también planifican la arquitectura de su supervivencia.

 

César García Urbano Taylor
Abogado. Universidad Católica Andrés Bello (1999). Corredor Certificado por la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (2000-2001). Especialización en Derecho Corporativo. Universidad Metropolitana (2007). Diplomado en Historia de Venezuela, UNIMET (2009). Diplomado en Estudios Latinoamericanos, UNIMET (2010). Diplomado en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias UCAB (2009-2010). Maestría en Gerencia, Dirección y Gestión de Empresas Constructoras e Inmobiliarias. Universidad Politécnica de Madrid. Mención Sobresaliente (2009-2010).
cesarsgu@gmail.com

Foto: Arq. Jesús Yépez / marzo 2020.

2 thoughts on “La arquitectura, nuestras costumbres y el virus. Por César Simón García Urbano Taylor.

  1. Extraordinaria reflexion! Aunque creo que nuestra reflexion sobre la arquitectura debe ir mas allá pues tambien deberiamos reflexionar sobre la falta de sostenibilidad de nuestras edificaciones y su relacion con el contexto, las dificultades de accesibilidad por la creación moderna de una ciudad dispersa que ante las dificultades de las crisis que se nos puedan avecinar se nos vuelve inaccesible. Saludos

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