Plasmar la luz en movimiento. La obra de Génesis González.

Hace tiempo, en una entrevista por radio que le hice al maestro arquitecto Jimmy Alcock, Premio Nacional de Arquitectura, decía que lo único que lamentaba de haber nacido en Caracas, era no haber visto el cerro El Avila por primera vez. Esta frase siempre me hizo pensar de nuestra condición geográfica privilegiada: la imponente naturaleza de la montaña siempre está ahí, todo el dia, desde que nacemos hasta que morimos. El cerro El Avila, que indica el Norte de la ciudad de Caracas, se muestra a lo largo del día y sobre todo, se muestra cambiante por la incidencia de la luz en todos los meses del año. Incluso, en las noches con luna llena, la luz marca la imponente figura de la montaña.

Vista al cerro El Avila en Caracas. Marzo de 2020. Fotografía: Jesús Yépez

Esta particular situación geográfica, de vivir en el trópico, influye en todos los aspectos de la vida. En el arte y la arquitectura, por ejemplo, la luz tropical ha sido un elemento constante de exploración. En el arte, Manuel Cabré dibujó hasta el cansancio el cerro El Avila, con sus distintas caras iluminadas y Armando Reverón plasmó la intensidad de la luz en sus cuadros. En la arquitectura, un joven Carlos Raúl Villanueva, al llegar a Caracas en 1928, queda impresionado de la luz tropical y en los sucesivos años incorpora el manejo de la luz en sus obras, y lo combina con el arte. Quizás la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas, construida en los años 50 del siglo XX, es el máximo exponente de este juego de la luz tropical en la relación arte-arquitectura.

Plaza Cubierta. Ciudad Universitaria de Caracas. Fotografía: Andrew Alvarez

Esa mezcla de años de una impresionante geografía, la luz del trópico y transitar por espacios y edificios llenos de arte y arquitectura, está presente en el ADN de cualquier persona nacida en Caracas.

Este particular ADN se potenció en la vida de Génesis González. Una vez que concluyó sus estudios de Comunicación Social, Mención Audiovisuales en la UCAB, se trasladó a Miami a realizar un Master en Bellas Artes. Según sus palabras “en la UCAB obtuvo una base y un conocimiento audiovisual integral y profesional, que fue de gran importancia ya que al estar cursando el Master sintió la seguridad de experimentar con técnicas de fotografía y poder hacer una transición desde fotografía tradicional hasta la fotografía de bellas artes. Adicionalmente, los conocimientos artísticos, la experiencia dentro del aula, y las actividades culturales del Master en Bellas Artes ayudó a profundizar su experimentación como artista, amplió su campo de referencia y fue una ventana a la inspiración”.

Comenzó a experimentar con la fotografía abstracta, en la búsqueda de la luz, el movimiento y el color, e intentarlo plasmar en diferentes medios impresos. En la fotografía, que era su pasión, “decidió experimentar con una técnica llamada Bokeh muy utilizada en proyectos audiovisuales, sobre todo videos en los que se enfocaba a un objeto y se genera este efecto estético de desenfoque en el fondo”. Esta técnica la fue desarrollando con diferentes fotografías particulares, y en muchos predominaba el círculo (común en muchas fotos de la técnica Bokeh). Lo siguió intentando y tras varias ejercicios, finalmente alcanzó una fotografía artística original e innovadora, acorde al siglo XXI.

En esa búsqueda de cómo plasmar su concepto, pasó de los tradicionales papeles fotográficos, en sus diferentes presentaciones, hasta lienzo de seda, láminas acrílicas y láminas de metal. Una constante investigación y una tenaz decisión de mostrar fielmente este nuevo concepto artístico, decidió probar la impresión por sublimación en tinta de aluminio. El resultado “fue una pieza luminosa y brillante que no sólo resaltaba todos los colores vibrantes y el movimiento sutil de la luz, sino que también tenía un acabado moderno y liviano. Sin mencionar que era perdurable y resistente al tacto de la mano, la luz solar o los rasguños”.

Y todo esfuerzo e innovación en este largo proceso de experimentación artística, está dando sus frutos. La obra de Génesis González ha sido expuesta en diferentes escenarios a nivel internacional. Ha estado presente, entre otras, en Abstract Mind. The International Exhibition of Abstract Art by CICA Museum en Corea del Sur; Future Landscape at Borders Festival by Liquid Group en Venecia, Italia; Art Exhibition at Contemporary Venice International Art Show, Venecia, Italia; Oxygen. International Experimental Video & Performance Art Festival en Bogotá, Colombia. Aparte, ha tenido la oportunidad de participar en la conferencia y exhibicion organizada en New York, en el 2019, por el Museo CICA de Corea del Sur y su trabajo ha sido exhibido en libros de arte como Top Visual Artists de Five Innovations Art, presentado en el Museo de Coral Gables en Florida, Estados Unidos.

Las personas que han tenido la oportunidad de apreciar una obra de Genésis González expresan comentarios positivos sobre la misma. “Las personas se interesan por saber que imagen se esconde detrás de la fotografía, cada quien le da su interpretación, se sienten atraídos por el color y en algunos casos por las diferentes texturas que pueda develar la luz. Les gusta la presentación y el color de la obra y las califican en numerosas ocasiones como novedosas e innovadoras”, expresa. Incluso, su obra artística forma parte en numerosos espacios arquitectónicos, tanto de viviendas como de oficinas. Las personas que han decidido colocar una obra de Genésis González, sienten como si fuese “una ventanta para desconectar del agitado día y sumergirse en un mundo abstracto, donde te cautiva el color y la danza”.

Hay nuevos retos planteados en la obra de Genésis González. “Arte para espacios públicos es una meta, nuevas superficies también. Quisiera experimentar un poco más en cuanto al arte interactivo, en general el arte presentado en nuevos medios me fascina y quiero profundizar en las instalaciones de video”, sentencia.

Me alegra conocer este talento venezolano, que seguirá creciendo con su experimentación artística sobre la luz. Sabemos que cada vez que Genésis González salga a tomar una fotografía en una calle, un bulevar, o en cualquier espacio de la ciudad, habrá una búsqueda por captar la luz y los colores para posteriormente plasmarlo en una superficie. Plasmar esa luz en movimiento.

Genésis González está recorriendo un camino en el arte acorde al espíritu innovador de las tecnologías digitales del siglo XXI. Un recorrido, que aunque otros artistas también lo hacen, ha sabido darle un especial enfoque. Con su obra aporta al espectador una pausa necesaria en un mundo de alta velocidad.

 

Arq. Jesús Yépez / Editor revista entre rayas
Fecha de la entrevista: 14 de abril de 2020.