Los ranchos además de estar presentes en algunos barrios de Caracas, también se observan en los conjuntos arquitectónicos, como es el caso de Prado Humboldt diseñado por el arquitecto Federico Beckhoff, en el que la “ranchosis” (1) -como decía Tomás Sanabria, se hace evidente en este caso particular con las múltiples intervenciones realizadas posteriormente sobre las terrazas descubiertas de las primeras plantas y en menor proporción en las plantas altas (PH).

Dichas terrazas fueron invadidas de la misma manera en cómo se han venido ocupando los retiros de las viviendas unifamiliares, siendo tanto los retiros de las casas como los balcones de los apartamentos, las áreas de futura expansión de estos dos tipos de vivienda, a los que además le fueron incorporando a dichos agregados diseños bajo criterios personales de cada propietario, opuestos al concepto original y del valor de la imagen del conjunto, lo cual le otorga a esa arquitectura (concebida inicialmente bajo los criterios de forma y función), la misma condición anárquica, irregular, desordenada, improvisada, observados en los diferentes asentamientos de desarrollo espontáneo.

Arq. Gregory Vertullo

(1) “Ranchosis”. Tomado de la entrevista realizada por Cristina Marcano al arquitecto Tomás José Sanabria, titulada: “Todos los venezolanos, sin excepción ranchifican”, publicada en el Nacional el día viernes 3 de agosto de 2007. “Usted dice que todos los venezolanos padecemos de “ranchosis” ¿en qué consiste esa enfermedad? Inventé ese término porque todos los venezolanos, sin excepción, ranchifican. Cuando me preguntan cuál es el porcentaje de ranchos que hay en Caracas, digo que es el 99,9%. En el Country Club todo es puro rancho porque las casas aprovechan los retiros laterales para hacer construcciones, por si viene fulanito o para poner depósitos. En los edificios cuando un comprador firma, lo primero que hace es techar el balcón para tener más espacio. Es una pandemia. Y los ranchos son productos criminales de los políticos. Al principio ganaban votos regalando láminas de zinc y sacos de cemento”.