Mi vida ha transcurrido alrededor de un sueño continuo, que en 1963, cincuenta y cinco años atrás, se encontró con una realidad que fue mi egreso como Ingeniero Civil de la Universidad de Los Andes, en Mérida, Venezuela.
Nací en La Azulita, Estado Mérida, me sentí siempre muy orgulloso de ser andino, con una formación hogareña en la cual se me inculcaron valores fundamentales como el amor, el respeto por lo que nos rodea y la honestidad.
En el proceso de mi formación como profesional, percibí desde sus comienzos que participaba en una actividad de gran valor, por lo cual asumí el compromiso, conmigo mismo, de ir siempre adelante y obtener los mejores logros, coordinando, en lo posible, los conocimientos impartidos en los diferentes tópicos del pensum de estudios. Cuando me tocó realizar el trabajo para optar al título de Ingeniero Civil, seleccioné como tutor a un Profesor Visitante, el Dr. Waclaw Zalewski (†), quien me propuso el tema de “Construcción simultánea hacia arriba y hacia abajo” de un edificio habitacional de veinte pisos de altura, el cual desarrollé en equipo con mi compañero y amigo Rodulfo González. El trabajo mereció la máxima calificación y me hice el propósito, de luchar para que lograr en un futuro la oportunidad de aplicar los conceptos que adquirí y comprendí en el desarrollo del trabajo.
Mi desempeño profesional me ofreció la oportunidad, en 1990, de aplicar estos conocimientos y ponerlos en práctica en el proyecto del Centro Comercial “El Recreo”, desarrollado por la Oficina de Arquitectura Benacerraf y Gómez y construido en Caracas.
El proyecto estructural lo desarrollé conjuntamente con el Dr. Waclaw Zalewski en 1977; la construcción se realizó en 1990 por la empresa NSM, aplicando la tecnología y un proceso constructivo no convencional, bajo mi responsabilidad. El Centro Comercial El Recreo tiene un área de 150.000 m2 y está conformado por dos torres de Oficinas de 25 pisos cada una; la torre sur tiene tres sótanos y la torre norte siete sótanos; entre ambas torres se proyectó un área comercial de seis pisos de altura y siete sótanos. La tecnología de la “Construcción simultánea hacia arriba y hacia abajo”, se aplicó en la torre norte y en el área Comercial. La construcción de la estructura se ejecutó en un plazo de 28 meses (600 días de trabajo), con un rendimiento de 250 m2 por día. Este sueño hecho realidad fue exitoso y como consecuencia tuve la oportunidad de replicarlo, en la construcción del Centro Comercial “ISERRA 100”, en la ciudad de Bogotá, Colombia, en 1996, que contemplaba una edificación de seis pisos y tres sótanos, con un área de 50.000 m2. En esta oportunidad asumí la responsabilidad de dirigir y poner en práctica la tecnología “hacia arriba y hacia abajo “.
Indudablemente que el logro de ver realizado un sueño en la culminación de mi carrera profesional, me dio la oportunidad de reafirmar ese proceso en mi trayectoria como persona, y me permitió confirmar actitudes, sirviéndome de acicate para seguir soñando y actuando para lograr la realización y continuación de los mismos, aportando lo mejor de mí a la comunidad. A continuación se muestran cuatro fotografías del proceso de construcción de los sótanos de Centro Comercial El Recreo.
En una reciente visita a la ciudad de Mérida el día 17/11/2018, visite tres obras, en la ciudad de Mérida, que también son producto de la aplicación de conocimientos adquiridos a lo largo del ejercicio profesional y del empeño en la realización de los sueños; a continuación hago una breve descripción de cada una, acompañándolas de fotografías tomadas en esta ocasión:
Edificio de la Facultad de Ingeniería Forestal de la ULA, Mérida. Proyecto realizado en el Ministerio de Obras Públicas en 1966. El edificio con un área de construcción de 10.000 m2, distribuidos en cuerpos de dos y tres pisos, se ejecutó haciendo uso de elementos prefabricados producidos con una tecnología mixta de acero cómo armadura rígida y concreto armado, ejecutados a pie de obra y de manejo con grúa. La construcción fue realizada en 1972, bajo mi dirección técnica, en un plazo de un año, incluyendo los acabados (fotografías 1, 2, 3 y 4).
Conjunto Residencial “Parque Albarregas” en la Avenida Las Américas, en Mérida, con 44.800 m² y 520 apartamentos, fue construido en el lapso de un año, en 1984. Se aplicó una tecnología –SEL- de paredes delgadas de concreto en dos direcciones ortogonales, vaciadas en sitio con encofrados modulares metálicos y losas prefabricadas de concreto vaciadas a pie de obra, de manejo con grúa (Fotografías 5. Cuatro vistas de los exteriores del conjunto).
Conjunto Residencial “Los Molinos” en Ejido, Estado Mérida, con 25.000 m² y 304 apartamentos, fue construido en 1990, en un tiempo de nueve meses. Se construyó aplicando la tecnología SEL antes descrita (fotografías 6, 7, 8 y 9)
La permanencia en el tiempo de estas tres obras realizadas en la ciudad de Mérida, conjugada con el adecuado comportamiento estructural y su compatibilidad con el uso previsto originalmente, muestran la efectividad de las tecnologías apropiadas y apropiables aplicadas en su ejecución, que satisfacen la premisa que he mantenido en el transcurrir de mi ejercicio profesional, el lograr una mayor productividad de los recursos con que se cuenta.
La aplicación de los conocimientos aplicados en mi trabajo para obtener el título de Ingeniero Civil, lo considero un aporte que demuestra que en nuestras Universidades, se debería asumir la iniciativa de orientar los trabajos de pregrado hacia el aporte de soluciones prácticas para mejorar el medio construido y hacia la búsqueda de soluciones, en el menor tiempo, para los problemas que aquejan nuestras comunidades.
Me satisface el hecho del deber cumplido al apreciar el grano de arena que he podido aportar a la ciudad de Mérida con mi participación en la realización de las referidas obras. No tengo dudas: “UN SUEÑO CONTINUADO, CON REALIZACIONES EN EL CAMINO”, me incentiva a seguir soñando para vivir en una VENEZUELA MEJOR.
José Adolfo Peña U.
CI. V- 2.454.097
otipjapu@gmail.com
Caracas, 23 de noviembre de 2018
Foto principal: Vista de La Azulita, lugar mágico rodeado de frondosas montañas
Estoy conmovida con ese parcial recuento de los logros de JAPU. Pido a Dios que el camino sea muy largo para que las realizaciones continúen y hagan realidad sus sueños que en definitiva son también los sueños de las personas que lo admiran.
Que satisfacción es ver obras del pensamiento afrontar el reto del transcurrir del tiempo. Como ingeniero aprecio eso ya que he visto en mi carrera (no tan larga como la tuya pero substancial) tantas obras que quedan incompletas o no perduran. Te felicito tío!
Exelente josé Adofo, por la calidad del trabajo, por los resultados y por la trascendencia del mismo.
Felicitaciones amigo.
Mi muy estimado y apreciado profesor, son duda alguna hombres como usted hacen historia y son fuente de inspiración a las generaciones siguientes. Recuerdo la primera vez que lo vi, en un seminario que dio con otros ilustres como Alfredo Violento, Carmen Yanez y mi otro mentor Ignacio de Oteiza. En esa ocasión me dije a mi mismo, yo quiero ser como uno de ustedes. Y a pesar de las dificultades poco a poco he seguido sus pasos. Cuando tuve el privilegio de trabajar con usted, no se imaginó ma la satisfacción y el entusiasmo que tenía en cada jornada laborar. Nunca olvidaré como resolvió magistralmente un deslizamiento que casi hacia colapsar una casa histórica en el recordado catuche. Y esa experiencia me ha servido para resolver dificultades en las obras donde he trabajado.
Esperó que esto sea el prólogo de un libro de sus memorias, para de esa manera eternizar su sabiduría y su ejemplo como hombre, como Padre de familia y como profesional. Saludos desde la lejana lima. Su alumno, de amigo Alexis Jaraba
Exelente, como todos tus trabajos que a lo largo de tu camino se ven con satisfaccion, nos llenan de orgullo y lo mas importante siguen cumpliendo el objetivo que soñaste ser un gran ejemplo para todas las generaciones y de gran utilidad para todas aquellas personas que lo necesitaron.Te felicito por siempre
Mi estimado maestro José Adolfo Peña, Dios lo honró con una sabiduría tecnológica que ha sabido materializar por su persistencia y el gran equipo humano que lo ha acompañado por años en muy importantes obras arquitectónicas y tecnológicas. Me atrevo a señalar que usted en el contexto de Latinoamerica es el profesional de la construcción que se mantiene firme en los conceptos y desarrollos tecnológicos del acero concreto, evolucionando constantemente en sus aplicaciones.
José Adolfo Peña y su empresa son referentes obligados en la industria de la construcción por la combinación de de una tecnología de vanguardia, la creatividad e innovación y el compromiso moral y ético con la profesión, el país y la sociedad.
Un fuerte abrazo, y pido al Creador que le de salud y muchos años mas de vida para seguir disfrutando y aprendiendo de su pensar, sentir y hacer.
Luis Ramón Villanueva Salas – Decano de Investigación UNET
Excelente aporte testimonial del esfuerzo intelectual y creativo de un hombre; buenas imágenes literarias y sobre todo, una carga de humildad y respeto al lector, pocas veces encontrada en quienes les toca sacar cuentas de todos sus aportes a la ciencia y a la tecnología…Abrazos amigo José…
Querido José Adolfo, no me canso de repasar tu trayectoria a través de toda la bibliografía que me proporcionaste y fundamentalmente de los momentos que hemos compartido largamente en estos últimos años a partir de habernos conocido en Puerto Ordaz.
Siempre me cautivó la originalidad del tema de construcción hacia arriba y hacia abajo y creo que no me equivoco si te digo que sólo «el hijo de doña Antonia» sería capáz de ponerlo en práctica magistralmente.
Alguna vez te dije que me extraña que aún no se haya publicado un compendio de todos tus aportes a la construcción en Venezuela y latinoamérica. Suerte que los amigos de Entre Rayas mantienen viva la llama de tus contribuciones para un hábitat más digno.
Gracias por haberme honrado con tu amistad, nutrido de tus enseñanzas y por haberme permitido incursionar a través del CEVE de Córdoba, Argentina con el Sistema SANCOCHO tu hijo predilecto.
Entrañable «catirito de ojos azules» como te gusta decir, recibe como siempre mi cariño y admiración.
Orgulloso de contar entre mis Amistades, un profesional de tal calibre , seriedad y responsabilidad, su aporte a la ingeniería de nuestro país es invalirable y por la Región Guayana también dejó plasmada su huella que recordamos con mucho placer su paso por este Lugar. Un abrazo ING José Adolfo Peña, un Relato sustancioso digno de publicar y dar a conocer entre las nuevas Generaciones!!!
Arqto Ruben Dario Rodriguez Carvajal
CIV 21674.
Cdad Guayana 17 Enero 2019
Felicitaciones tus logros son el resultado de la perseverancia y el trabajo por hacer realidad sueños de vida, que orgullosa de tenerte en mi familia y ademas apreciar la generosidad y personalidad que tienes… un fuerte abrazo.
Que bueno saber que sigues con nosotros y continuar los sueños……
Valoro tu desempeño Padre.
Que sigas con tu sueño en el Cielo al que has ido. Siempre mi admiración.