Con la asistencia de más de 200 personas se desarrolló la conferencia organizada por el Núcleo de Producción y Tecnología de la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional Experimental del Táchira, titulada “Tecnología apropiada, apropiable y sustentable para el hábitat” a cargo del reconocido docente José Adolfo Peña.
Lo que rige la tecnología no es la tecnología per se. De esta manera, el ingeniero civil, docente e investigador de la Universidad Central de Venezuela José Adolfo Peña se abre paso a sus explicaciones sobre la esencia de la conferencia. “Lo que rige la tecnología es el conocimiento. Por tanto, no hay que dejarse obnubilar por las técnicas ni por los sistema, es el conocimiento el que nos lleva a hacer las cosas apropiadas para nuestro medio, apropiables para nuestras capacidades y sustentable para que el medio construido cree una armonía con todo lo que existe en la naturaleza y que haga posible que las sociedades y las generaciones futuras tengan la oportunidad de desarrollarse tanto como la que nosotros hemos tenido”.
Aseguró que la arquitectura sustentable requiere primero el principio del respeto por las personas en sí. “Sentirse digno de ser de una tierra, dueño de sus decisiones y tener la libertad de poder expresar lo que piensa, lo que dice y hacer respetar fuera de sí lo que nos rodea, pues si no respetamos el agua o el árbol, no respetamos al ser humano, y estaremos perdidos como sociedad, porque vamos a depredar, vamos a matar especies en extinción y considero que el fundamento de todo se basa en la armonía que puede tener el desempeño de un arquitecto en hacer un hábitat apropiado para las condiciones en las que vivimos”.
Aprovechamiento de materiales
Es preciso recordar, destacó el entrevistado, que vivimos en un país tropical, y por tanto debemos hacer buen uso de los materiales y, por otro lado, trabajar en función de que las obras son necesarias en la medida en que las necesitemos y en la medida en que no comprometamos el medio ambiente. “Para hacer digna la vida de las personas es necesario que las viviendas sean ventiladas, que tenga buenos servicios de agua potable, de agua servida, de electricidad, pero todo ello hay que hacerlo en armonía, pues no podemos vivir amontonados en las ciudades sin tener un hábitat para hacerlo sustentable, y para ello es necesario pensar en que tenga parque, escuelas, sus comercios y sus medios para distraerse y donde llevar los niños, porque no todo tiene que ser viviendas, ya que la vivienda es un hábitat para el abrigo de la familia y el hábitat es el cobijo de la sociedad y de los conglomerados humanos”.
Reconoce el beneficio de contar con buenos materiales como piedras, arenas y caliza, que hacen posible contar con concreto de calidad o, por otro lado, el acero o el aluminio; sin dejar de lado otras riquezas naturales como el agua. “Sin embargo, ante mucha riqueza natural se hace necesario hacer buen eso de ello, ya que en la medida en que gastemos materiales en exceso por seguridades innecesarias, nosotros estamos comprometiendo el futuro. Yo no puedo gastar lo que puedo suplir con economía hoy en día, porque eso se hace insustentable y en el futuro, el concreto o acero que se gastó demás, no podrá emplearse para otra obra”.
Las generaciones futuras, dijo, tienen derecho a que nosotros preservemos como nosotros disfrutamos de lo que preservaron las generaciones anteriores. “Me parece que lo más importante del joven es que sepa cultivar sus sueños bajo el entendido de que los sueños tienen que ser para hacer el bien a la humanidad, pero jamás el sueño debe comprometer la sociedad en cosas que no le pertenecen. El sueño de un joven universitario es lo más limpio que hay, no tienen compromisos, no están maleados y pueden tener la libertad de pensar y de hacer en una forma apropiada, apropiable y sustentable” / Bella Adriana Gutiérrez.
Fotografías:
1. El Ing. José Adolfo Peña, al momento de su conferencia
2. El Ing. José Adolfo Peña y el Arq. Luis Villanueva
Información enviada por el Ing. José Adolfo Peña
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