El Sanabria que conocí…

Hoy 19 de diciembre, hace 5 años, fallece en Caracas el Arq. Tomás José Sanabria.

Han pasado 5 años de aquella llamada telefónica de parte de su hija, Lolita Sanabria, al inicio de la noche de aquel día, expresando: “papá se fue, papá descansó”. Y asi fue, se despidió de este mundo en compañía de sus seres queridos.

Pero más que estar triste por la fecha, prefiero estar alegre y recordar a Tomás José Sanabria con ese optimismo que contagiaba. Sí, porque Tomás siempre fue un “optimista a toda prueba”. Optimista por la arquitectura, optimista por la ciudad, optimista por el gremio de arquitectos, optimista por los estudiantes de arquitectura, optimista por la vida.

Tuve la oportunidad de conocer a Tomás José Sanabria en 1998 y desde ese momento, su apoyo, sugerencias y críticas constructivas al trabajo editorial de la revista entre rayas fue de vital importancia. Siempre participó en la revista, con mucha humildad, con proyectos de arquitectura y muy especialmente con artículos de opinión.

La primera impresión con Sanabria, fue justamente cuando iba a publicar una casa de su autoria en la edición dedicada a Casas de Venezuela (número 32) a mediados de 2000. Acudí a su oficina a la hora indicada (6:00 p.m.). Me recibió él mismo en su oficina y quedé impactado por su hábil manejo de la tecnología. Tenía sobre su escritorio la más reciente Imac, que el mismo manejaba. Mientras salía de mi asombro cuando usaba la computadora, me preguntó: “en que formato quieres que te grabe los gráficos, jpg o tiff?”. No terminaba de decirle el formato, cuando replicó: “es que acaso los viejos arquitectos no tenemos derecho a estar al día con la tecnología?”

A finales del año 2000 participó con el proyecto de la Plaza Juan Pablo López, como parte de la ampliación del Banco Central de Venezuela, en la Bienal de Arquitectura de Quito. Por la complejidad del proyecto y su impacto urbano en la ciudad de Caracas, merecía ganar el primer premio en la categoría Diseño Urbano, sin embargo, el jurado no lo favoreció. Cuando le informé de los resultados, expresó “ya vendrán premios”.

Esta situación no lo desanimó y en el 2004 aceptó la generosa invitación del Colegio de Arquitectos del Ecuador y su Comisión Bienal, para ser uno de los conferencistas magistrales de la Bienal de Arquitectura de Quito. Como testigo de la conferencia, las palabras de Sanabria fueron dirigidas especialmente a los estudiantes de arquitectura, quienes llenaron el auditorio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Al final de la conferencia, era increíble observar como los estudiantes se acercaban a saludarlo, expresarle su agradecimiento, pedirle su autografo y tomarse una foto. Todo esto Sanabria lo asumió con suma paciencia y humildad.

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En la Celebración Día del Arquitecto realizada en el Hotel Humboldt en julio de 2004, la primera que se realizaba en este lugar, el invitado de honor para las palabras de felicitaciones a los arquitectos no podía ser otro que Sanabria y la invitación fue aceptada con mucha humildad. Lo único que expresó Sanabria, cuando le entregué la carta de invitación, es que lo “dejaran hablar” de su posición sobre lo que se estaba proyectando para el Hotel Humboldt y el sistema teleférico por parte de la empresa concesionaria en aquel momento. En el evento, Tomás habló por casi 50 minutos frente a casi 700 arquitectos y expresó su firme posición sobre el proyecto “Avila Mágica”. También, para esta celebración, se editó la edición No. 50 de la revista entre rayas dedicada a cinco arquitectos venezolanos: Tomás Sanabria, Jimmy Alcock, Francisco Pimentel, Dirk Bornhorst y John Stoddart. Sanabria suministró todo el material gráfico para las dos entrevistas realizadas por Karina Lyn Urdaneta, joven comunicadora social, una sobre su vida y obra y otra sobre la historia del proyecto del Hotel Humboldt.

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Entre 2004 y 2005 Sanabria aceptó la invitación realizada por el Arq. Alejandro Ramírez, director de www.arqlinks.com para dar conferencias en varias ciudades del país. Valencia, Mérida y Maracaibo, fueron las ciudades donde habló Sanabria y nuevamente los estudiantes de arquitectura el centro de atención de sus conferencias magistrales.

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En los primeros meses de 2006, recuerdo que Sanabria fue invitado a una reunión de la nueva junta directiva del Colegio de Arquitectos de Venezuela, de la cual fui integrante. En la reunión, expresó su firme apoyo para trabajar por el rescate del gremio de arquitectos, aparte de exhortar a la directiva a trabajar por la ciudad.

En la celebración de los 15 años de la revista, realizada en la tienda Capuy en Chacaíto, en septiembre de 2007, tuvimos el honor que Sanabria nos acompañara y compartiera con los arquitectos asistentes, como uno más de los invitados.

A inicios de 2008, invitamos a Tomás Sanabria al programa entre rayas radio. Aceptó la invitación, aunque consideraba que eran suficientes 10 minutos para hablar de él. Al final, el programa fue de casi 2 horas, donde Sanabria expresó muchos aspectos de su vida y obra, calificándose como una “persona con suerte” y muy optimista con la ciudad.

En marzo de 2008, como revista, postulamos a Tomás José Sanabria al Premio Pritzker 2009. La postulación fue aceptada inmediatamente y tanto Tomás Sanabria como su hija Lolita Sanabria recibieron con mucha alegría esta postulación. En la Celebración Día del Arquitecto 2008, en julio de ese año, Sanabria era el invitado especial para dar las palabras de felicitaciones a los arquitectos, pero debido a ciertos problemas en la logística del evento, debimos posponer la celebración una semana. Tomás José Sanabria no pudo asistir a la nueva fecha, por compromisos ya asumidos. Y cuánto lamenté que no asistiera!

Después de su muerte, en diciembre de 2008, como revista y en lo personal, hemos trabajado por difundir la vida, obra y pensamiento de Tomás José Sanabria. En la Celebración Día del Arquitecto 2009, se lo dedicamos a él y uno de sus pensamientos: “la arquitectura sin diseño urbano no existe” fue el lema de la celebración. En la revista entre rayas publicamos varios artículos sobre su obra, en la sección “Sanabria a punto!”, escrita por Lolita Sanabria. Y en la página web www.entrerayas.com se han colocado varios de sus artículos escritos.

Son muchas las cosas que aprendí de Tomás José Sanabria y justamente hoy, a cinco años de su partida y a través de estas cortas líneas, quiero mantener viva su presencia. Sanabria creyó en la ciudad y fue un apasionado por Caracas.

En la nube que estés ahora, seguramente seguirás siendo curioso y buscando proponer mejoras! Sanabria, larga vida! Gracias por lo que enseñaste!

Arq. Jesús Yépez
19 de diciembre de 2013.

 

9 thoughts on “El Sanabria que conocí…

  1. Que alegría ver reflejada en estas sencillas y emotivas líneas la esencia de papá! un hombre enamorado de las posibilidades que brinda la vida, impregnado de «buena suerte» que no era otra cosa que aprovechar al máximo cada oportunidad y comprometido con el ser humano y la naturaleza! ENTRERAYAS hace una labor maravillosa al darle la oportunidad a muchos de entender y disfrutar de esa filosofía!
    Gracias Jesús, prometo retomar SANABRIA A PUNTO lo antes posible!
    Feliz Navidad a todos!
    Loly Sanabria

  2. Fue un maestro de la arquitectura y lo recuerdo con mucho cariño y admiracion. Fui a la catedra de Arquitectos y Obras cuando el fue invitado en la Universidad Jose Maria Vargas en 1990 y me impresiono mucho su compromiso y preocupación por los nuevos arquitectos que ibamos egresando y fue muy poco lo que nos hablo de su obra en realidad ya que el decia: «Yo no soy quien para hablar de mi trabajo, no me gusta hacerlo, de eso se ocuparan otros» como dando a entender que era mas importante que trataramos de ser conscientes de nuestra respondabilidad al salir a la calle… me quedo grabado para siempre.. Mi admiracion por siempre…

  3. El pensamiento y la obra del Maestro Tomas Jose Sanabria los cuales conoci en Caracas a traves de conversaciones y visitas a algunas de sus obras con mi amigo Jesus Yepez son permanentes difundidos a los estudiantes de arquitectura de la UEES aca en Guayaquil, Ecuador. SAludos cordiales a todos los amigos y hermanos de venezuela!

  4. Que placer haber leído este gran artículo de mi abuelo, inmensamente agradecido por dedicarle estas líneas en su 5to aniversario!!!

  5. Gracias, Jesús Yépez, por recordar en sus palabras al Sanabria que usted conoció como un gran arquitecto, un hombre comprometido con la ciudad y con el ciudadano, «un optimista con suerte» como él mismo se definía. Yo también conocí a ese Tomás Sanabria, y también tengo «suerte» porque esa gran persona -que tan fielmente usted describe- es mi tío, privilegio que me pasó desapercibido.
    Todos aprendemos de la obra de Sanabria, no sólo los arquitectos, también los ciudadanos.

  6. Disculpen la omisión de un importante «no» en mi comentario anterior. Lo copio de nuevo corregido:

    Gracias, Jesús Yépez, por recordar en sus palabras al Sanabria que usted conoció como un gran arquitecto, un hombre comprometido con la ciudad y con el ciudadano, “un optimista con suerte” como él mismo se definía. Yo también conocí a ese Tomás Sanabria, y también tengo “suerte” porque esa gran persona -que tan fielmente usted describe- es mi tío, privilegio que NO me pasó desapercibido.
    Todos aprendemos de la obra de Sanabria, no sólo los arquitectos, también los ciudadanos.

  7. Saludos. Agradezco sus comentarios. Realmente ayer fue un dia muy especial para mi, ya que recordé muchisimo a un gran arquitecto, que siempre tuvo una enorme amabilidad y sencillez para transmitir sus ideas y aportes en el crecimiento de la revista. Seguiré comprometido por divulgar la obra, vida y pensamiento de Tomás José Sanabria. Un gran venezolano!

  8. Bella persona, excelente profesional, todo lo hacía con un gran entusiasmo que nos contagiaba, tuve la gran suerte de trabajar y aprender a ser arquitecto con él y con Eduardo su hermano, (QEPD también), por mas temprano que llegáramos a la oficina él ya estaba allí, todos los que hemos pasado por esa oficina guardamos un gran recuerdo impregnado de respeto y admiración !!!!

  9. Que bellos recuerdos tengo de Tomás, fue y sigue siendo un ejemplo en mi vida. Gracias a Dios que te conocí Tomás. Un hombre sencillamente ejemplar

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