La rehabilitación está implícita en la historia de la arquitectura

Entrevista a Antonio Cruz, cofundador junto a Antonio Ortiz de Cruz y Ortiz Arquitectos

Antonio Cruz y Antonio Ortiz están al frente de uno de los estudios de arquitectura españoles más reputados y respetados dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde su creación en 1974, Cruz y Ortiz han diseñado todo tipo de proyectos, ya sea de obra nueva como intervenciones de rehabilitación y ampliación de edificios ya existentes. Precisamente en este último campo han consolidado una sólida trayectoria aún sin pretenderlo de forma deliberada, gracias a proyectos como el de la conversión de la antigua fábrica textil de Can Planell (Sabadell) en viviendas, la remodelación de la estación de ferrocarril de Basilea, y, sobre todo, el del Rijksmuseum en Ámsterdam, entre otros.

Desde hace unos años se identifica la rehabilitación como una actividad clave para el futuro de la arquitectura y la construcción. ¿Comparten en su estudio esta percepción?
Lo primero que debemos recordar es que la rehabilitación no es algo reciente en la historia de la arquitectura, sino que está implícita en ella y en el hecho de construir. Se han rehabilitado y reutilizado edificios en toda la historia de la humanidad. En la Mezquita de Córdoba tenemos, por ejemplo, una de las muestras más brillantes. El hombre siempre ha reutilizado los edificios de las culturas anteriores e incluso ha hecho lo propio con los materiales de construcción. Así, aunque las arquitecturas pudieran ser muy diferentes, una columna o un capitel tenían el valor de un elemento manufacturado que se podía utilizar en cualquier otro edificio de una cultura distinta. Lo que quizás es más novedoso es que a partir de la mejora de la calidad constructiva de los edificios residenciales, que históricamente habían sido relativamente débiles en este aspecto -sobre todo los más populares-, éstos son ahora también objeto de rehabilitación. Por lo demás, la actividad rehabilitadora pertenece a la historia de la arquitectura.

¿Pero quizás durante los últimos años había quedado solapada por la construcción de obra nueva?
Evidentemente ha habido una serie de años en los que hemos necesitado muchos más edificios, hemos necesitado construir más de lo que teníamos construido. Además, los programas de usos han variado y eran difícilmente adaptables en edificios ya existentes, de forma que se ha tendido a construir mucha obra nueva. Ahora es apreciable que ya contamos con un parque construido muy elevado y no tenemos más opción que rehabilitarlo.

La rehabilitación está presente en algunos de los proyectos más significativos de su estudio. ¿Han desarrollado una cierta especialización en este campo?
Es cierto que a lo largo de nuestra actividad hemos rehabilitado muchos edificios, pero esta no ha sido una decisión premeditada de nuestro estudio, sino que más bien el azar nos ha llevado por este camino, hemos recibido encargos en esta dirección, los hemos llevado a cabo y lo cierto es que hemos trabajado mucho en ese campo, si.

¿Su estudio de arquitectura se encuentra especialmente cómodo en proyectos de rehabilitación?
Hemos desarrollado una serie de conocimientos específicos que nos permiten analizar los edificios de los que partimos. Nos sentimos especialmente cómodos cuando trabajamos sobre edificios cuyo valor histórico o estilístico no es muy elevado, porque en esos casos los problemas, no ya de rehabilitación, sino de restauración, se entremezclan de forma muy acusada. Es más agradable trabajar sobre un edificio que aunque sea sólido constructivamente permita intervenir sobre él con cierta libertad, analizarlo, descubrir cuáles son sus valores más importantes y entenderlo, no ya solo estilísticamente, sino más incluso en sus problemas y soluciones organizativas. A partir de ahí, eso hace posible poder reaccionar e introducir los nuevos programas que se nos solicitan.

En cualquier caso, los proyectos de rehabilitación se caracterizan por su transversalidad y multidisciplinariedad, sobre todo cuando se trata de edificios históricos o de valor patrimonial. El grado de complejidad aumenta en un proyecto de estas características, porque además de todo lo habitual en un proyecto se ha de contar con el conocimiento de las características del edificio ya existente.

¿Notan en su estudio que participan cada vez más en proyectos de rehabilitación, aunque no se trate de una especialización predeterminada, tal y cómo comentaba?
Encargos directos hoy se reciben pocos, lamentablemente. Lo que si es cierto es que cuando participamos en concursos con fases de precalificación en las que se debe aportar un curriculum, el nuestro es suficientemente amplio en este campo como para que podamos acceder con mayor facilidad a estas fases previas y por lo tanto aumenta nuestra presencia en el ámbito de la rehabilitación.

Su estudio ha invertido más de 10 años en el proyecto del Rijksmusem de Amsterdam y ha facilitado que cuenten con una oficina estable en la ciudad holandesa. ¿Por su volumen y complejidad se trata del proyecto más significativo que han desarrollado hasta ahora?
Es el proyecto más significativo de los últimos años y seguramente el que ha recibido más reconocimientos recientemente, pero quizás no lo definiría como el más representativo de nuestra oficina precisamente por su carácter de intervención sobre un edificio patrimonial ya existente, que seguramente no es el campo donde se pueda expresar con más libertad el tipo de arquitectura que pretendemos desarrollar. No estamos interesados en que se nos identifique como un estudio de arquitectos especializado en las rehabilitaciones de edificios históricos.

¿En cualquier caso, cree que proyectos como el del Rijksmuseum contribuyen a aumentar el reconocimiento social de la rehabilitación?
En mi opinión, la rehabilitación ya tiene un buen reconocimiento social. Creo que este tipo de proyectos ya se estiman en el valor que tienen y que la sociedad los reconoce. Los proyectos de rehabilitación no están infravalorados.

En más de una ocasión, se han mostrado críticos con el con los niveles de calidad media de la arquitectura española. ¿Y en el ámbito de la rehabilitación?
Es cierto que nos hemos mostrado críticos con la gran masa de la arquitectura española, con lo que sería la calidad media de todo lo que se construye en España. En los trabajos de intervención en edificios patrimoniales, sobre todo de carácter público, se cuida un poco más la figura del arquitecto que se elige que en la arquitectura de nueva planta y sobre todo estoy pensando en la arquitectura de promoción privada, que quizás es donde menos atención se presta a este aspecto.

¿Qué proyectos centran actualmente la actividad del estudio?
Estamos acabando en Granada un campus universitario con cuatro facultades y un edificio de servicios centrales, donde nos hemos encargado de la ordenación general, de la facultad de medicina y el edificio de servicios centrales. En Sevilla estamos con un edificio de oficinas para la Junta de Andalucía próximo a la estación de Santa Justa. Y en Madrid estamos haciendo una intervención sobre un equipamiento existente diseñado originalmente por nuestro mismo estudio, en el año 94 del siglo pasado y que ahora estamos rehabilitando para hacer el estadio del Atlético de Madrid. Es decir, estamos rehabilitando uno de nuestros propios edificios.

A modo de resumen, ¿cree que el futuro de la construcción pasa por un aumento de las actuaciones de rehabilitación?
Es evidente que vamos a tener que trabajar más sobre los edificios ya existentes. Con el grado de desarrollo de nuestras sociedades, con una parque de viviendas que cubre de forma global las necesidades de una población que ya no crece, la rehabilitación de nuestros edificios es ya una cuestión de importancia primordial.

Fuente:
http://www.construmat.com/news/-/noticias/detalle/4493778/news4_entrevista_cruz