La tecnología puede ayudar en el momento de una catástrofe, pero muchas veces, las redes terrestres son lo primero que deja de funcionar, por lo que la comunicación satelital se vuelve crítica durante una emergencia.

Históricamente, América Latina es una región propensa al impacto de desastres naturales. Como ejemplo, según datos de la ONU, en el primer trimestre de 2013, fenómenos de este tipo afectaron a más de 500,000 personas. Frente a estos escenarios, las comunicaciones satelitales suelen ser la única opción para contar con conectividad en áreas donde las redes terrestres han sido afectadas por terremotos, deslaves, inundaciones o eventos desconocidos. Esto se vuelve un aspecto clave pues vivimos en un mundo cada vez más conectado y ante este tipo de fenómenos, la necesidad de comunicarse eficazmente y contar con información en tiempo real es de gran ayuda para salvar vidas y tomar las decisiones correctas.

Por ello, gobiernos y grupos de ayuda en todo el mundo confían en la amplia experiencia de Inmarsat , proveedor líder de servicios globales de comunicaciones móviles por satélite, para el despliegue de capacidades de comunicación frente a emergencias. Sus servicios de voz y acceso a datos ayudan a responder rápidamente, evaluar daños, rescatar víctimas y pedir apoyo, permitiendo a los equipos en tierra, mar o aire de capturar y compartir datos, videos e imágenes en vivo del lugar afectado cuando las redes de comunicación terrestres no están disponibles. Esto es vital para tomar decisiones en tiempo real sobre las operaciones de rescate e informar a las familias, las comunidades, el gobierno y el público en general sobre lo que está pasando.

En este sentido y como parte del compromiso por apoyar las comunicaciones que necesitan los gobiernos en todo el mundo, Inmarsat participó hace unos días en el evento Endeavor Pacífico 2015 el cual contó con presencia de representantes de 21 países y estuvo centrado en ejercicios y temas relacionados con la preparación, las comunicaciones y la interoperabilidad en una situación de la ayuda humanitaria y respuesta a desastres, ejercicios que resultan clave para el éxito frente a situaciones adversas.

Además, desde el año 2000, Inmarsat apoya y patrocina la labor humanitaria de la organización benéfica Télécoms Sans Frontières (TSF), la cual envía equipos de emergencia para restablecer la comunicación a raíz de catástrofes de origen humano o natural. Inmarsat brinda a TSF tiempo de uso gratuito y el apoyo financiero para que la organización proporcione teléfono, fax, correo electrónico, Internet y datos en cualquier lugar y situación para brindar una posibilidad de comunicación a cientos de miles de personas que en ocasiones quedan aisladas por desastres naturales o conflictos bélicos. En los últimos años, han apoyado a diversas poblaciones en países como: Filipinas, Guatemala, México, Costa Rica, Mali, Kenia y Nigeria.

Para conocer más información sobre los servicios globales de comunicación satelital que Inmarsat ofrece y ver algunos casos del apoyo brindado en operaciones humanitarias y ante desastres visita: http://www.inmarsat.com/about-us/responsibility/humanitarian-support/

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