La reflexión y la crítica hacia temas de profundo contenido social, también está presente en algunas de las obras que conforman Visión antológica de la cerámica en Venezuela: memoria y presencia

(Caracas, diciembre) Visitar la muestra Visión antológica de la cerámica en Venezuela: memoria y presencia resulta una experiencia singular que permite al público sumergirse en múltiples lenguajes y discursos, a través de las 400 obras, de más de 100 artistas, que forman parte de esta colectiva exhibida en las salas 6 y 7 del Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en la Zona Cultural de Parque Central, Caracas.

En esa lectura que realizan los asistentes, encuentran que algunas de estas piezas invitan a reflexionar sobre temas de impacto y contenido social, entre ellas, por ejemplo, la guerra o la lucha contra la violencia hacia la mujer. Inmersa en esa línea de profunda crítica, en la sala 6 nos encontramos con una obra que, si se quiere, es como un grito hacia un problema que estrangula la existencia del planeta y sus seres: el cambio climático y el calentamiento global.

Nos referimos a la instalación titulada Qué fácil es… pintar el paisaje contemporáneo, 2015, del maestro Wolfgang Vegas, Premio Nacional Artes del Fuego, 1990. Una pieza que con una estética impecable seduce al público mezclando y complementando en el discurso texturas como el textil y la cerámica, inmersa en múltiples técnicas y materiales: vaciado en barbotina, óxidos, engobes, esmaltes y acrílico.

Al fondo una canva numerada en una tela sin color pareciera invitar a pintar un paisaje, «pero no el tradicional tipo europeo que debería tener los matices del otoño o la primavera». Aquí el mensaje invita a la reflexión, en ese sentido nos dice Vegas “ para que la gente imagine que rellena los espacios con tierra árida, un cielo contaminado que es la representación del aire y el agua contaminada».

Adosadas a la tela brotan tres piezas de cerámica que permiten apreciar el planeta desde arriba, en una de ellas se divisa la erosión, la tierra deshidratada y agrietada y en el medio como flotando trozos de hielo. Una visión o línea de investigación que defiende la ecología y que ha planteando Vegas en algunos de sus trabajos.

Este creador, recientemente, ofreció una charla sobre el universo de la cerámica en el MAC allí habló sobre sus anécdotas, mostró su trabajo e invitó a la reflexión en base a experiencias.

Conversamos con él y nos contó algunos detalles de su trabajo en general: “hago porcelana o arcilla roja, uso muchísimo color o poco color. Me gusta el contraste porque me parece que resalta las ideas y hace más atractiva a la pieza”. Refirió que en una ocasión, concretamente cuando le otorgaron el Premio Mashiko International Competition, Mashiko, Japón, año 2000, escribieron que resultaba sublime que en su obra pudiera combinar formas totalmente opuestas y colores totalmente opuestos y conseguir una armonía perfecta .

Amante del dibujo y las artes del fuego, da gran importancia a la originalidad en el trabajo de un artista “marca cosas definitivas y produce un reconocimiento general”. A su juicio, lo más importante “no sólo es perseverar –costumbre que siempre nos inculcaron: hay que hacer y hacer- eso es mentira” y argumenta enfático: “uno tiene que ejecutar las cosas pero con conciencia”. Inmerso en esos preceptos aboga por la exigencia “uno no debe dejar que una pieza salga del taller hasta que no esté exactamente como tú la quieres. Es importante ser riguroso con uno mismo”. Indica que en ese devenir es relevante aprender a escuchar y acostumbrarse a tener enemigos. “Ya que tenemos la costumbre de que nos den un golpe en la espalda y nos digan que todo es una maravilla, en cambio el enemigo en su deseo de destruirte te dice cosas que muchas veces uno no se da cuenta por emoción o vanidad. Y allí es cuando se nos presenta la tarea de seleccionar y analizar eso que nos dicen”.

Sobre Vegas
Vegas ha obtenido numerosos reconocimientos y premios. Desde sus inicios en los años ochenta, sus obras se han orientado hacia una expresión escultórica relacionada con el expresionismo y la instalación. En ellas «están presentes elementos cerámicos que se complementan con otros materiales y objetos, para plantear una idea que motorice reacciones y sensaciones en el espectador mediante el montaje escenográfico» (Barbieri, 1998). Paralelamente a su actividad escultórica ha incursionado en el campo de la cerámica decorativa y funcional, en la que el uso de baja temperatura en las quemas proporciona a sus creaciones una extensa gama de colores.
No puedes perderte esta muestra colectiva que ha dado mucho que hablar. (FIN/FMN/MAC/Teresa Quilez)

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