Cima 7. Viva diferente. Por César García Urbano Taylor

Entre los años 60 y 90 en Caracas se realizaron edificios emblemáticos por su diseño, ubicación, tecnología y comodidades. Obras que todavía hoy demuestran con prestancia y solidez, la atemporalidad de las buenas ideas convertidas en monumentos de admiración para quienes aprecian la creatividad de sus arquitectos y el empeño de superación de sus constructores.

Sin embargo, en los últimos años, éste tipo de proyectos han prácticamente desaparecido de la ciudad y aquellos que, otrora conformaban símbolos anhelados, hoy sufren un galopante deterioro como consecuencia del éxodo de sus copropietarios, la falta de mano de obra calificada, la disminución acelerada de su valor y la escasez de los insumos importados necesarios para su preservación. En muchos casos vemos como van perdiendo su identidad original, por la sustitución de elementos constructivos improvisados, lo cual resta estética y valor a la inversión inmobiliaria. Se va gestando una contaminación visual irreversible por condominios que no logran organizar a sus miembros en un objetivo común; teniendo un impacto inefable en la estética del lugar, la convivencia y la disminución sustancial del valor.

La modernización tecnológica y el uso de materiales inteligentes, de acuerdo a los nuevos estándares mundiales de construcción, sólo se ve en algunos inmuebles unifamiliares realizados por quienes prefieren tener privacidad, evitando los grandes problemas que hoy plantea la propiedad horizontal multifamiliar.

Cabe destacar que en cifras de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, mas del 90% de las transacciones del mercado inmobiliario, durante los últimos treinta años, está conformado por inmuebles multifamiliares; suficiente evidencia de que no sólo las preferencias de los constructores se han centrado allí, sino también de los mismos compradores que por razones pragmáticas, de economía de espacios y de seguridad, han simpatizado mas con los apartamentos. Definitivamente existe mayor optimización de la inversión inmobiliaria y comodidad de vida en este segmento.

Ciertamente estamos viviendo épocas de desesperanza e inercia colectiva. Cualquier idea pareciera sucumbir ante el pesimismo generalizado, afectando todos los estamentos de nuestra sociedad.

No obstante a ello todavía contamos con venezolanos profesionales, técnicos, obreros capacitados y en general seres productivos esperando que los empresarios capaces de asumir el reto de la actual Venezuela, sepan interpretar la nueva geometría de las relaciones sociales y políticas; encontrando salidas a los escollos económicos surgidos como consecuencia de las diatribas ideológicas siempre presentes en el devenir de la historia.

Por ello debemos esforzarnos en propender al optimismo, el entendimiento y la empatía; pues así, lo único seguro será el cambio para mejorar.

Areas exteriores

Pensando en los tiempos complejos, de éxodo, retorno, laberintos y necesidad, Corporación SMA apoyó la realización de un nuevo concepto de vivienda multifamiliar donde la seguridad, la tecnología, la autosuficiencia de servicios, las áreas de esparcimiento, recreación y entrenamiento físico, sumado a servicios condominiales de estilo hotelero, convivan en armonía; mientras todos los miembros de la familia desempeñan sus actividades cotidianas con privacidad, comodidad, tranquilidad y amplitud, con un uso eficiente y ecológico de los espacios; cuya ubicación sea cercana a todos los servicios, pero protegida del ruido, el tráfico y la inseguridad. Viviendas cómodas, con instalaciones recreativas para que las familias y sus amigos tengan un espacio de resguardo, ergonomía y esparcimiento, que conformen su hábitat de equilibrio.

Pensamos no en un área de aislamiento, sino en un espacio de reencuentro con las aspiraciones; pues quienes debemos estar en Caracas, requerimos sentirnos en lugares donde podamos percibir la Venezuela que con voluntad construiremos todos.

El proyecto Cima 7, con casi 5.000 m2 de construcción, está basado en toda ésta filosofía de desarrollo. Modernidad, baja densidad, insuperables vistas, cercanía con todos los servicios y principales vías, domótica e inmótica de última generación, sistemas totales de seguridad, protección y recreación, acabados, áreas, paisajismo y estructuras destinadas a diseñar inmuebles que respondan a los requerimientos de toda índole del mercado venezolano actual para éste tipo de edificación.

Efectivamente que algunos detractores han señalado la “inexistencia de un mercado”, percepción con la que no estamos de acuerdo. Todo shock social trae consigo necesariamente la reconstitución de ideas, nociones comerciales, fórmulas de empresa, conceptuación, desarrollo y administración de los proyectos.

Entendemos y apoyamos que el sector constructivo del país esté totalmente enfocado en resolver la crisis habitacional para las clases mas necesitadas y olvidadas. Asimismo comprendemos perfectamente la inmensa oferta secundaria de todo tipo de inmuebles a precios mas que de oportunidad… Pero no dejamos de observar que existen clientes muy específicos, con necesidades de tecnología, seguridad, ubicación y operación condominial; además de un resguardo familiar con comportamientos, gustos y condiciones de requerimientos no respondidos.

Efectivamente quien desee comprar “barato” tendrá infinidad de lugares de donde escoger, diferenciados quizás por sus materiales, ubicación y años de construcción, pero que no presentan novedad constructiva o administrativa de ninguna naturaleza. Sitios, otrora emblemáticos e inaccesibles, en su mayoría semiabandonados y desactualizados, en apariencia económicos respecto de las sobrestimaciones desproporcionadas que ostentaban.

Cocina PB / piso 1 / PH

Habitación PB / piso 1 / PH

Living comedor PB / piso 1 / PH

Para algunos el mercado se desplomó, para otros se sincera…

Muchos suman años de uso y descuido, además de problemas de reordenamiento condominial y de convivencia con nuevos vecinos de costumbres disfuncionales; lo cual, anecdóticamente, podría compararse con la burbuja estadounidense de 2008, cuando condominios de precios elevados cayeron, llenándose de vecinos sin consciencia condominial, fundamental para convivir en armonía, preservar y mejorar constantemente el entorno de vida, el patrimonio y la satisfacción personal… Llegó la recuperación financiera (siempre se nos olvida que llega) y dichos condominios no incrementaron su valor.

Esto demostró que no se trata sólo de comprar “barato”, sino de comprender la naturaleza de los productos inmobiliarios, los cambios conceptuales de los clientes; las crisis y su impacto en la percepción psico y sociológica del producto y sobre todo que existen desarrollos con condiciones tan específicas y particulares que toleran cualquier desastre; siempre y cuando estén cimentados en un concepto con claras directrices inmobiliarias.

Ese es el caso de CIMA 7. Su ubicación sin densidad, vistas, cercanía, tecnología, autosuficiencia de funcionamiento y operación, servicio y estructuración del condominio con el objeto de fijar normas que forman parte de la decisión de vivir allí, con el mantenimiento, modernización y preservación verdadera de los espacios en el tiempo… la elección de los copropietarios y la configuración de un esquema de seguridad total en una perfecta correlación de espacios, generan una filosofía de vida que se elige no por su precio; sino por la paz, orden y certeza que otorgará a las seis familias que en definitiva vivan en él un verdadero templo de bienestar.

Este concepto combina elementos que compiten con los mejores desarrollos internacionales de su estilo, en cuanto a confort y tecnología, dirigido al cliente que valora lo que significa vivir diferente, que le da mayor peso a lo cualitativo que lo cuantitativo. Se está planteando su construcción también en algunas capitales de América Latina, adaptándola a los usos y costumbres del lugar.

CIMA 7 se encuentra en fase de permisología, concentrando su formulación de venta de acuerdo a la filosofía que le dio origen.

Consideramos que la época de levantar edificaciones sin alma, construcciones sin vocación o espacios sin objetivos claros, finalizó. El espíritu, propósito y razón de los proyectos y su filosofía de convivencia debe despertar el interés de quienes lo habiten no como una inversión fría, sino como una prolongación de los sueños, anhelos, ánimo y gustos de las familias que los conformarán.

Baño PB / PH

Ficha Técnica
Arquitectura: Arq. Jorge Arreaza
Ingeniero de obra: Ing. Francisco Astudillo
Gerencia de obra: Arq. Carlos Galia
Promotor: Corporación SMA
www.smacorp.com
www.cima7.net

César García Urbano Taylor
Abogado. Universidad Católica Andrés Bello (1999). Corredor Certificado por la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (2000-2001). Especialización en Derecho Corporativo. Universidad Metropolitana (2007). Diplomado en Historia de Venezuela, UNIMET (2009). Diplomado en Estudios Latinoamericanos, UNIMET (2010). Diplomado en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias UCAB (2009-2010). Maestría en Gerencia, Dirección y Gestión de Empresas Constructoras e Inmobiliarias. Universidad Politécnica de Madrid. Mención Sobresaliente (2009-2010).
cesarsgu@gmail.com

Artículo publicado en la revista entre rayas No. 123, meses febrero-marzo 2018.