Arq. Victor Artis. Por el Alejandro López

Hace seis días envió su último escrito comenzando así: …”Desde mayo estoy bajo tratamiento quimioterapéutico para curar un linfoma, primera enfermedad padecida en mi vida. Son seis sesiones que terminaran al inicio de octubre, recién cumplidos mis primeros 87 años”.

Hoy viernes 07 de agosto, en la madrugada, se interrumpió su esperanza de terminar y superar su primer problema de salud, como lo manifestó.

Casi todos los sábados prepandemia, coincidíamos muy temprano en la mañana, en colas o pos colas de las compras de alimentos frescos, en el 2 mercadito de El Hatillo. Uno de los marchantes, como decían las abuelas, nos preguntaba si éramos hermanos.

Breves y gratos encuentros, en los cuales hablaba seguido sin parar, con la emoción de quien tiene mucho que decir y poco se le escucha en donde habría que hacerlo. Intercambiamos coincidencias, cuando había divergencias, los dos “hermanos se hacían los locos” y se continuaba con la maravillosa oportunidad de practicar el respeto, la comprensión, el disfrute de coincidir y conversar con franqueza sobre ideas y aspiraciones comunes, por un mejor país.

Acompañó a Fruto Vivas, en muchas ocasiones, en proyectos como la conectividad regional entre Caracas y el Litoral, más o menos reciente, de eso debatimos mucho. Lo invitamos al Musarq para tratar eso.

Estuvo con sus dibujos y propuestas, con sus ideales y frustraciones, por no materializarse lo que consideraba evidente y eficiente.

Pero con humor, con argumentos, con seriedad, con honestidad, con mística, con respeto, con amabilidad, con gracia, con talante de gente (así se expresaba mi abuela Chea, para exaltar la calidad humana de una persona en aquél lejano momento).

Nos deja Víctor, buena referencia humana y de saberes. Estará entre muchos casi olvidados personajes de nuestras ciudades y arquitecturas, como está ocurriendo con Luis Lander, Leopoldo Martínez Olavarría, Alberto Urdaneta, Henrique Hernández, Alfredo Roffé y tantos otros, unos idos hace años, otros más recientes.

Un reconocimiento del Museo Nacional de Arquitectura, y de sus integrantes, a quien combinó cualidades “de gente” con saberes y haceres. Indispensable en todos los tiempos.

Foto: tomada de su perfil del teléfono

Texto: Arq. Alejandro López / Director MUSARQ